¿Qué hay en juego en el transporte por carretera tras el inicio del Brexit?

Con la entrada en vigor del Brexit el 1 de febrero de 2020, Reino Unido ha dejado de ser parte formalmente de la Unión Europea, quedando así esta organización constituida por 27 estados. A pesar de este cambio en el escenario europeo, la situación en el transporte de mercancías por carretera entre Reino Unido y los países comunitarios no ha variado y no lo hará durante este año. Sin embargo, sobre la mesa de negociación están las condiciones que se aplicarán a este tipo de servicio a partir de 2021.

Bien es cierto que durante el conocido como ‘periodo de tránsito’ las condiciones existentes en el transporte de mercancías por carretera no van a cambiar. Sin embargo, esto no será así a partir de 2021, año en el que Reino Unido funcionará ya como un ente independiente a todos los efectos. Por este motivo, los próximos meses serán clave pare definir la relación entre Reino Unido y la Unión Europea y no sólo en los términos de circulación de mercancías y/o ciudadanos, sino sobre otros apartados anexos como la presión fiscal, las condiciones laborales o las ayudas estatales.

Las negociaciones no se prevén fáciles, aunque la Unión Europea está dispuesta a dar forma a una alianza basada en un concepto de cero aranceles, cero cuotas y cero ‘dumpling’ con el fin de asegurar un marco de igualdad y competencia real. Además, también aboga por cooperar estrechamente en el ámbito de la seguridad. Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, aspira a su vez a que se asegura un acuerdo comercial que cubra bienes y servicios, al más puro estilo del Acuerdo de Lirbe Comercio con Canadá.

En este aspecto, la Comisión Europea ha dado a conocer el borrador de las negociaciones para definir la relación futura entre ambas partes. Partiendo de la base de que Reino Unido no va a estar en la Unión Aduanera ni en el mercado interior, el borrador señala que el primer objetivo es encontrar una asociación económica amplia que cubra bienes, servicios, comercio digital y otros conceptos. Además, se buscará una cooperación en seguridad y asuntos exteriores, así como definir el concepto de marco institucional y gobernanza.

Para conseguir este objetivo, una de las condiciones es tener un marco de competencia real en temas de fiscalidad, estándares sociales y ayudas gubernamentales. Y así lo señala el borrador, en el que además se especifica en referencia al transporte de mercancías por carretera el gran objetivo de que el mercado sea bilateral y de tránsito, sin que exista la intención de permitir el ‘cross trade’ -británicos transportando entre Estados miembro de la Unión Europea ni el cabotaje-.

A su vez, se promoverá la aplicación de las normas sociales y las condiciones de trabajo de perfil similar a las actuales, lo que incluye el uso del tacógrafo. Por último, se buscará un campo de juego nivelado en la que la protección de los operadores y chóferes no debe ser en ningún caso inferior a las normas que se aplican en la Unión Europea y Reino Unido actualmente, durante el ‘periodo de transición’. Sólo con el acuerdo resultante se podrá saber cuánto y cómo afecta finalmente el Brexit al transporte de mercancías por carretera.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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