Hasta 7.000 transportistas profesionales empleados por el gigante del transporte Toll Group han llevado a cabo una huelga de 24 horas en Australia como medida de presión dentro de las negociaciones del nuevo convenio laboral de la empresa. Los chóferes, miembros del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU), han bloqueado algunas carreteras, provocando que los servicios de transporte de ciertos clientes se hayan retrasado. Las condiciones salariales y laborales de los trabajadores están en juego mientras el descontento entre los transportistas va en aumento.
Las conversaciones para fijar el nuevo convenio laboral dentro de Toll Group están siendo muy tensas, ya que la compañía ofrece un aumento salarial del 2% durante los dos próximos años y un bono de inicio de sesión de 1.000 dólares. Cifras insuficientes para los trabajadores, toda vez que los conductores profesionales acordaron renunciar a un aumento salarial el año pasado como respuesta a la crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19. Por ese motivo, los chóferes quieren una subida del 3% en global.
Con todo, uno de los puntos calientes de las negociaciones pasa por el modelo de contratación que pretende instaurar Toll Group. La compañía trabaja en un nuevo modelo de negocio en el que busca reducir las horas extraordinarias realizadas por el personal permanente a cambio de utilizar contratistas a tiempo parcial y trabajadores de empresas de contratación de empresas de mano de obra. Un movimiento que permitiría pagar salarios más bajos, pero que también afecta a los transportistas permanentes que realizan estas horas extra.
Los representantes del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU) acusan a Toll Group de socavar la seguridad laboral de los conductores permanentes de la empresa al contratar a más trabajadores eventuales y subcontratados. Una situación que los conductores de camión miran con preocupación ya que es un fiel reflejo de la crisis que vive el sector transporte a nivel de contratación, así como en términos de seguridad y de condiciones laborales. Y es que en muchos casos, los conductores dependen de las horas extra para que su trabajo sea ‘viable’.