Las posturas del Gobierno y la patronal siguen sin ser cercanas. El documento que ha remitido el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana al CNTC está muy lejos de dar una solución efectiva a los problemas del transporte profesional. De hecho, ni siquiera exista un acercamiento en puntos tan críticos como la ley para la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores profesionales. Tanto es así que, según desvela 20minutos, el Gobierno apuesta por limitar la carga y descarga, mientras que el transporte profesional pide su prohibición.
En líneas generales, el Gobierno se ‘lava las manos’ en varias de las cuestiones críticas que han llevado a la patronal del transporte a convocar un paro del 20 al 22 de diciembre. De hecho, el Ejecutivo central sólo incluye una limitación para que la carga y descarga no la lleven a cabo los conductores, pero en ningún caso prohíbe esta actividad. De esta forma, la Administración se desentiende prácticamente y deja esta cuestión manos en manos de la negociación privada. Algo similar ocurre con las cláusulas de revisión de los precios por el aumento del coste del Diésel.
A modo de resumen, para dejar clara la postura del Gobierno, la propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana pasa por aplicar de forma automática la obligación del cliente de asumir la carga y descarga y la revisión de precio del Diésel. Con todo, no se trata de una prohibición taxativa y se deja abierta la puerta a acuerdos con otras condiciones si ambas partes así lo pactan. Una situación que pone en riesgo una vez más a los transportistas fruto de su menor capacidad de negociación frente a los clientes por la posición que ocupan cada uno dentro de la cadena de suministro.
Desde el Gobierno se conoce perfectamente la realidad del sector y saben que esta propuesta es insuficiente, ya que la actividad está altamente atomizada con pequeñas pymes y chóferes autónomos que poco más que pueden sobrevivir ante el empuje de los cargadores y empresas logísticas de mayor tamaño. Al final, esta medida sólo llevaría a que los transportistas tuvieran que asumir la carga y descarga y el aumento de los precios del Diésel para lograr contratos que si no irán a parar a quien esté dispuesto a hacerlo.
Por esta razón, el Comité Nacional de Transportes por Carretera (CNTC) sigue fijo en su postura de prohibir expresamente la participación del chófer en las operaciones de carga y descarga y la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del precio del Diésel. Visto el modelo que propone el Gobierno, incluso si se compromete a no introducir ningún peaje al sector sin su consenso o paraliza el aumento de la altura y masas de los camiones, desde CNTC se ha rechazado de forma íntegra este primer borrador. Las negociaciones continuarán esta semana.