La última reunión del Consejo de ministros, llevada a cabo antes de las elecciones generales de 23J, permitió aprobar el Real Decreto Ley para modificar la concesión del tramo entre Alicante y Cartagena de la autopista de peaje AP-7. Esta medida, tomada a instancias del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), permitirá ejecutar una serie de medidas de adecuación y de mejora de los túneles presentes en este tramo sin que se vea afectado el importe final de los peajes.
El tramo entre Alicante y Cartagena de la AP-7 parecía tener una gestión deficitaria, situación que ha llegado al Ministerio de Transportes a llevar a cabo esta modificación concesional que, como se han encargado de aclarar, no representa ningún cambio ni en la cuantía de los peajes ni en la duración de la concesión. A efectos prácticos para el usuario no tendrá repercusión alguna, si bien abre la puerta a la adecuación de los túneles existentes en este tramo de la AP-7 para cumplir con la normativa de eficiencia energética de este tipo de infraestructuras.
Para lograr la renovación de los túneles en los términos correctos, la nueva concesión estipula un reparto de obligaciones entre el Ministerio de Transportes y la sociedad concesionaria de la vía. El MITMA se encargará de la ejecución de las obras a través de la Dirección General de Carreteras, mientras que la empresa concesionaria llevará a cabo la redacción de los nuevos proyectos vinculados a la vía, así como de la conservación, mantenimiento y explotación de la vía y de los elementos nuevos que se incorporan a la concesión.
En este sentido, cada parte asumirá los costes que resulten necesarios para cumplir con las obligaciones adquiridas en el nuevo contrato. En el caso del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la partida presupuestaria para llevar a cabo la actualización de los túneles de la AP-7 en el tramo descrito nacerá del Plan de Recuperación, Transformación Resiliencia, que a su vez es financiado por los fondos europeos ‘Next Generation’.