El Gobierno ha respondido a parte de las demandas del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) tras la reunión mantenida en los últimos días con los responsables del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En ese sentido, el Ejecutivo central ha prorrogado este sábado 25 de junio el plan para paliar los efectos económicos y sociales de la guerra de Ucrania hasta el 31 de diciembre. Este conjunto de medidas tendrá un coste de 9.000 millones de euros para las arcas del Estado.

El Real Decreto-Ley 11/2022 renueva la prórroga de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, así como la modificación temporal de la fórmula de revisión obligatoria del precio del transporte por carretera en función de la variación del precio del combustible, medida que busca que las empresas puedan amortizar el coste del carburante en sus servicios, siempre en función del tipo de vehículo. Además, el coste del combustible se reflejará hasta el 31 de diciembre de manera desglosada en cualquier factura.

Para los vehículos con Masa Máxima Autorizada (MMA) igual o superior a 20 toneladas -con la excepción de vehículos de obras- el porcentaje de cálculo sobre el incremento del precio del carburante se eleva al 40%. El índice de multiplicación para vehículos de entre 3,5 y 20 toneladas de MMA el porcentaje será del 30%, mismo que el que se aplicará para vehículos de obras con más de 3,5 toneladas de MMA. Por su parte, los vehículos con una Masa Máxima autorizada inferior a estas 3,5 toneladas cuenta con un índice de multiplicación del 20%.

Además, se ha ampliado durante tres meses el aplazamiento de las cuotas para la Seguridad Social en los sectores más afectados por el encarecimiento energético y de los combustibles. Empresas y autónomos tendrán la posibilidad de aplazar sus cuotas durante tres meses con un interés del 0,5%, siete veces menor que el habitual. Se mantiene la prohibición de despidos por causas relacionadas con el escenario actual y se extiende la línea de avales ICO por 10.000 millones aprobada en marzo, con mayores plazos de vencimiento y de carencia.