La actual crisis energética que vive Europa por la influencia de la invasión rusa de Ucrania se está dejando notar a muchos niveles. El más evidente es el descontrolado aumento del precio del combustible, aunque es difícil explicar el precio del Diésel y de la gasolina en este contexto con esta guerra como único motivo. Sin embargo, también se esta produciendo una enorme variación en el mercado de gas a nivel global que incluso está afectado a la distribución del Gas Natural Licuado (GNL).

De hecho, el precio del gas vehicular ha subido en una proporción todavía mayor que el precio del combustible convencional, al menos en algunos de los grandes mercados europeos. Y por si esto no fuera suficiente, también se está produciendo cierta escasez en según qué países. Sin ir más lejos, algunas de las más importantes flotas de camiones de Alemania están viviendo en sus carnes la escasez de GNL en algunas estaciones de servicio del país, problema con el suministro que parece que se puede extender en el tiempo.

Más allá de la propia subida de precio del GNL, una de las principales redes de estaciones de servicio de Alemania se ha visto obligada a limitar las ventas de este gas vehicular ante la falta de suministro. Así, por ejemplo, las estaciones de servicio situadas en Klipphausen -autopista A4- o en Westersdede -autopista A28- no suministrarán GNL hasta nuevo aviso. También hay interrupciones en el suministro a otras estaciones, por lo que los transportistas deben tener cuidado a la hora de elegir sus rutas.

Desde el Gobierno de Alemania y desde la patronal de estaciones de servicio se señala que esta situación está vinculada de manera directa con las medidas de represalia tomadas contra Rusia por su invasión de Ucrania y las alteraciones que se han dado en el suministro de gas ruso. Ante esta situación, se han inyectado grandes cantidades de gas natural a la red para cubrir otras necesidades, medida que también ha alterado el suministro de GNL a las estaciones de servicio.