La escasez de conductores profesionales en Europa es uno de los graves problemas del sector del transporte en el viejo continente. Un mal endémico y cada vez más grave por la falta de un relevo generacional claro y el poco atractivo de la profesión que está llevando a las grandes empresas a buscar soluciones con urgencia. Para muestra la política de Girteka. La compañía de transporte y logístico ha abierto nuevas sucursales en Kazajistán y Kirguistán para atraer conductores de fuera de la Unión Europea a la empresa.

Girteka ya cuenta con más de 3.000 conductores profesionales originarios de países asiáticos con el fin de esquivar la escasez de conductores profesionales que hay en la Unión Europea. Si bien detrás de este movimiento también hay un abaratamiento de costes, está claro que el mercado asiático es un filón para contar con conductores profesionales. En este sentido, la compañía estima que debería haber 1,5 chóferes por camión, realidad inalcanzable en un mercado europeo en el que incluso hay menos de un conductor por camión.

Kazajistán y Kirguistán son dos mercados a los que acudir para paliar esta falta de conductores profesionales, al menos en opinión de Girteka. Por ese motivo, no sorprende que la compañía haya apostado por abrir nuevas sucursales en Altamy (Kazajistán) y Bishkek (Kirguistán) para atraer conductores a sumar a su plantilla con más de 3.000 conductores profesionales de países asiáticos. La empresa presume de que estas sucursales permitirán que el proceso de contratación de conductores locales sea más transparente, eficiente y rápida.

La apertura de estas nuevas sucursales viene de la mano de la puesta en marcha de programas continuos de formación y desarrollo para mantener y mejorar las habilidades de los chóferes ya en nómina e incentivar la llegada de nuevos profesionales al sector. El objetivo es que los conductores de Kazajistán y Kirguistán cuenten con los conocimientos, habilidades y la experiencia necesaria para llevar a cabo servicios logísticos en toda Europa.