Las tres principales asociaciones italianas que representan a las gasolineras y estaciones del servicio han convocado un paro de 48 horas que se llevará a cabo entre los días 24 y 26 de enero. FAIB, Fegica y Figisc-Anisa han acordado que desde el martes 24 de enero a las 19:00 horas no se lleva a cabo el suministro de combustible, tanto en las gasolineras y estaciones de servicio con empleados como en las máquinas expendedoras de carburante que funcionan en modelo de autoservicio.
Aunque está previsto que algunas estaciones de servicio y gasolineras abran durante las 48 horas de paro para cumplir con los servicios mínimos en todo el país, la acción conjunta de estas tres asociaciones italianas promete dibujar una situación complicada para el transporte del país. Con todo, las gasolineras quieren mostrar de la manera más contundente posible su repulsa a la medida del Gobierno que obliga a las mostrar junto a los precios de los carburantes el valor medio diario del combustible.
Aunque las negociaciones entre los representantes de estas asociaciones y los responsables del Gobierno de Italia han servido para acercar posturas, permitiendo que esta obligación se lleve a cabo de manera semanal y reduciendo las sanciones por comunicar datos falsos, las gasolineras y estaciones de servicio consideran que esto es insuficiente, por lo que este paro sigue en pie. Por su parte, las asociaciones de transporte italianas piden a sus afiliados que planifiquen bien sus rutas y reposten antes del inicio de la huelga.
Detrás de este choque entre las gasolineras y estaciones de servicio y el Gobierno también está el deseo por parte de las primeras de que se mantenga la rebaja de 18 céntimos que se había aplicado hasta ahora ante la incesante subida de los precios. Sin embargo, las posturas en este aspecto parecen contrarias y no parece que vaya a haber un acuerdo, al menos a corto plazo. Tanto esta cuestión como la propia huelga suponen un contratiempo para los profesionales y empresas de transporte que operan en el país.