El transporte de mercancías por carretera se enfrenta a un desafío extremo a medio y largo plazo. La descarbonización de la actividad es un reto muy complejo que requiere la completa colaboración de todos los actores de la cadena de suministro y la administración. Dentro de este escenario, los vehículos propulsados por gas se han convertido en un alternativa madura y lógica para la descarbonización del transporte, aunque es necesario que el Gobierno agilice la puesta en marcha de un sistema de garantías de origen para los gases renovables.
Uno de los grandes debes del Gobierno de Sánchez es fomentar la implantación de biogás y el hidrógeno de una manera efectiva. Y ante esta situación, la única alternativa real y madura de presente para avanzar hacia la descarbonización del transporte pesado por y por mar es el gas natural. Por ese motivo, el sector reclama un mayor apoyo, tanto a nivel económico como de promoción con el fin de facilitar la penetración de los gases renovables dentro de la actividad.
El número de matriculaciones de camiones GNL ha crecido un 33% en lo que va de año dentro del mercado español, casi mismo porcentaje en el que han aumentado los pedidos de buques propulsados por GNL en todo el mundo. Camiones y buques que están muy cerca de ser cero emisiones gracias al biometano. Por este motivo, se espera que el Gobierno implante de una vez un sistema de garantías de origen de los gases renovables con los fondos europeos ‘Next Generation’, ya que es una vía de primer orden para conseguir las cero emisiones netas de CO2.
La otra gran vía en la transición energética del transporte de mercancías por carretera es el hidrógeno. Por ese motivo, el sector transporte considera imprescindible la instalación de al menos 150 hidrogeneras de cara a 2025 para garantizar la implantación de esta tecnología. Con todo, la adopción de esta tecnología también se construye en un proceso de I+D, en el desarrollo de corredores de movilidad alternativa, en un camino similar que necesita el biogás para ser vía de reducción de las emisiones de CO2.