La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha realizado un llamamiento para que los 54.100 jóvenes parados que, según el Instituto Valenciano de Estadística, hay en la Comunidad Valenciana se suban a un camión. Es, según la Federación, una de las soluciones al grave problema de relevo generacional al que se enfrenta el transporte.
Tal y como recogen los datos de la Dirección General de Tráfico, de los 838.995 conductores que hay en España, solo un 0.4% tiene menos de 25 años, mientras que la mitad de conductores supera los 50 años y uno de cada tres se encuentra entre los 55 y 65 años. «Son cifras que, con la reactivación de la demanda, van a suponer un verdadero problema. Necesitamos acompañar la recuperación económica con transportistas que puedan responder y satisfacer las necesidades de la cadena de suministro», explica Carlos Prades, presidente de FVET.
Razones por las que faltan conductores
Para estos jóvenes, el coste, que ronda los 3.500 euros, y el proceso para obtener el certificado de aptitud profesional y los permisos de conducción son dos de las principales barreras de acceso. «Además, solo es posible sacarse los permisos de conducción necesarios a partir de los 18 años lo cual implica más retraso a la hora de incorporarse al mercado laboral y cierto desencanto de aquellos jóvenes que con 16 años están buscando trabajar», explica Carlos García, secretario general de FVET.
Frente a esta carencia, una de las opciones que se ha barajado es promover el Grado medio de Técnico en Conducción de Vehículos de Transporte por Carretera. Desde hace cuatro años, este grado se imparte en tres centros de la Comunidad Valenciana, siendo esta autonomía la única, junto a Cataluña, que lo ha ofertado en centros de formación profesional públicos. El siguiente paso, desde el punto de vista de los transportistas valencianos, es que acaben el grado con el permiso de conducción pertinente para que el acceso a la profesión sea más inmediato.
«Además, otras comunidades autónomas, como Castilla y León, La Rioja, Galicia, Cantabria, el País Vasco y Madrid, han impulsado ayudas a la formación. Sin embargo, la Comunidad Valenciana no ha tomado, de momento, ninguna medida para favorecer el acceso de los jóvenes a esta profesión. Queremos solicitar a la Generalitat Valenciana esta financiación», ha añadido el secretario.
#SoyTransportista, una campaña para reivindicar la figura de los camioneros
En este contexto, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística ha lanzado una campaña para captar a nuevos conductores poniendo especial acento en los jóvenes y las mujeres, estas últimas también representan porcentaje ínfimo del total de conductores (3%) en España.
Durante las próximas semanas, las redes sociales se llenarán de vídeos de distintos perfiles de conductores, tanto de carga general, como de grúas o de mercancías peligrosas, que contarán por qué se hicieron transportista. Entre las razones destacan el salario, la libertad al volante, el dinamismo del trabajo y el manejo de vehículos de tecnología punta.
El camión transporta el 96% de mercancías
Según el Observatorio del Transporte y la Logística en España, el 96% de las mercancías en nuestro país se transporta por carretera. «El transporte por carretera es y será la primera y última etapa de casi todos los viajes y esto no va a cambiar con el tren. Defendemos el peso de un sector estratégico y defendemos a los transportistas, como el eslabón que hace posible que el mundo siga girando», afirma el presidente.
En paralelo a eliminar las barreras de acceso a la profesión, FVET está reclamando mejoras en las condiciones de trabajo e infraestructuras como, por ejemplo, la ampliación de las áreas de descanso y estacionamiento seguro con unos servicios mínimos para los transportistas o la mejora las condiciones de trabajo en las zonas de carga y descarga.
Según el Ministerio de Transportes, la Comunidad Valenciana es la tercera autonomía que más volumen de mercancías transporta por carretera, por detrás de Andalucía y Cataluña: 274 millones de toneladas. «Si no hacemos nada, nuestras empresas notarán la ausencia de los conductores, ya sea en los costes o las dificultades para expandir sus negocios. Es el momento de ser transportista», concluye Carlos Prades.