La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER) se reunirá con Pere Navarro, máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), para intentar abrir un proceso de renegociación de las nuevas restricciones a la circulación de vehículos de transporte de mercancías aprobadas para 2020. El objetivo es delimitar los daños para un sector que se puede ver seriamente perjudicado por decisiones como la de restringir el paso de camiones en la AP-1 y en N1.
El paquete de restricciones aprobado por el Ejecutivo para el ejercicio 2020 tiene varios puntos críticos para el sector. Entre los mismos, destacada la prohibición del paso de camiones por la AP-1 y en N1 desde Burgos durante un buen número de domingos, así como en festivos y puentes. También están bajo el punto de mira la restricción en la carretera N-230 en Huesca de diciembre a abril y las distintas medidas que hay en torno al flujo de camiones en torno a la AP-7.
El malestar generalizado en el sector al no tenerse en cuenta el carácter esencia de la actividad que realizan los transportistas estará encima de la mesa en la reunión entre representantes de FENADISMER y el director de la DGT. Una reunión donde la prohibición de circular a camiones por la AP-1 y la N1 que se dirijan hacia el País Vasco y la frontera de Irún será punto clave. No obstante, desde el sector no se entiende que los camiones tendrán que estar retenidos a más de 250 kilómetros de la frontera francesa un importante número de domingos, festivos y puentes.
Más allá de la previsible congestión de miles de camiones en las proximidades de Burgos sin que existan áreas de estacionamiento y servicio suficientes, FENADISMER también expondrá al responsable de la DGT las graves consecuencias de cerrar la N-230 en la provincia de Huesca a los camiones durante los fines de semana diciembre a abril. Y es que esta medida para facilitar el acceso y retorno de los esquiadores a las pistas ha sido aprobada sin previo aviso y sin que existiera la consulta preceptiva previa a las asociaciones de transportistas.
Por último, también se discutirá sobre el proceso de liberación de la autopista de peaje AP-7 que se ha producido entre Alicante y Tarragona. Pese a tratarse de una circunstancia positiva para los transportistas, esta nueva realidad ha agravado el problema de saturación en las áreas de servicio de la AP-7. Un mal que se prolonga desde que en 2018 se obligó a los camiones a circular por la autopista sin que puedan abandonarla para circular por la carretera nacional paralela y que ha generado una situación de colapso e inseguridad en las áreas de descanso de la autopista.