Entre las medidas que adopto el Gobierno en 2022 para dar respuesta a los efectos adversos de la invasión rusa de Ucrania se dibujó una ayuda directa por litro de combustible consumido, primero con carácter general y posteriormente enfocada en exclusiva al sector del transporte profesional. A su vez, el Gobierno también permitió el incremento excepcional de los índices de variación del combustible en la cláusula de revisión de las tarifas del transporte en los contratos continuados ante la descontrolada subida del precio del combustible.
El pasado 30 de junio se redujo este incremento excepcional del índice de variación del precio del Diésel para el cálculo de las tarifas del transporte en los contratos continuados, algo que ha puesto en jaque al sector del transporte de mercancías por carretera, puesto que desde el pasado 1 de julio el precio del litro de Diésel ha aumentado en casi un 20%. Una subida en sólo dos meses que coloca su valor por encima del existente cuando estalló el conflicto bélico. Y lo peor es que las previsiones señalan a nuevas subidas.
Aunque esta medida ha estado activa hasta el pasado mes de junio para paliar la subida en la estructura de costes de explotación de la actividad de los vehículos de transporte por carretera que ha supuesto el alto precio del Diésel, ahora el sector se enfrenta al mismo escenario. De hecho, el transporte se encuentra en una grave situación sin poder trasladar el alza salvaje y descontrolada del precio por litro de combustible a los clientes. Teniendo esto en cuenta y la previsión de nuevas subidas, el sector está atado de pies y manos.
Por este motivo, FENADISMER ha solicitado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que actúe con urgencia para aprobar una nueva revisión de los índices de indexación del combustible para el cálculo de las tarifas de servicios de transporte de mercancías por carretera continuados. Sólo de este modo los transportistas tendrán la capacidad de repercutir en parte el aumento del precio del Diésel a sus clientes y evitar así una situación de colapso económico o de trabajo a pérdidas.