Alemania es el gran motor económico de la Unión Europea, algo que pasa por tener un sólido sector del transporte de mercancías por carretera. De hecho, más de un millón de camiones circulan por las carreteras germanes todos los días, cifra que no deja de crecer según repunta la actividad tras la pandemia de COVID-19. Una situación que no hace más que agudizar la falta de plazas de aparcamiento para camiones en un escenario donde los estacionamientos son del todo insuficientes.

Los expertos del sector transporte estiman que a nivel nacional faltan más de 30.000 plazas de estacionamiento para camiones, cifra que podría crecer hasta las 40.000 plazas en cuestión de cinco años a tenor de la evolución del transporte de mercancías por carretera. Cifras a nivel general en Alemania que incluso ocultan la realidad de algunas regiones del país en las que se estima que existe una falta de 3.000 espacios de estacionamiento de camiones, situación que no va a dejar de empeorar si no hay la inversión necesaria.

Por si esta situación no fuera de por sí crítica, el transporte de mercancías por carretera se enfrenta a otros problemas vinculados a esta situación en Alemania. En líneas generales, son pocos los municipios que quieren albergar aparcamientos para camiones por el movimiento de vehículos pesados y las posibles situaciones de inseguridad que se pueden generar. Situación que contrasta con el aumento del comercio online y el deseo de recibir mercancías en plazos muy cortos.

Tampoco la situación es mucho mejor cuando se mira las opciones que tienen los conductores profesionales para pernoctar en alojamientos cercanos a las autopistas, autovías y vías de alta capacidad que se usan en las rutas más habituales. Los expertos del sector no sólo señalan que hay escasez de plazas de alojamiento, sino que las empresas tienen problemas para buscar hospedaje para sus conductores y empleados, hasta el punto que los operadores están optando por construir centros de descanso propios.