El sector del transporte de mercancías por carretera había mantenido una línea de crecimiento casi constante desde 2013. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha revertido esta tendencia y la facturación en el sector durante 2020 se ha resentido a raíz de la crisis sanitaria y también económica asociada a la enfermedad. De hecho, la facturación durante el pasado año en el transporte de mercancías por carretera ha retrocedido hasta un 11%, alcanzando una cifra de negocio en torno a los 16.800 millones de euros.
El mercado español del transporte de mercancías por carretera ha tenido una cifra de negocio cercana a los 16.800 millones de euros. Un dato que refleja la situación que ha tenido que vivir tanto las empresas como los transportistas autónomos. No obstante, el volumen de negocio del ejercicio 2019 alcanzó los 18.850 millones de euros, un 4,5% anual más en relación al año anterior. Por contraste, la caída prevista para el ejercicio 2020, amén de que aún no están cerradas las cuentas, será superior al 11% según los datos estadísticos de DBK.
De hecho, las previsiones indican que la caída final rondará el 11,4%. Con la crisis sanitaria por el COVID-19 de transfondo, el sector del transporte de mercancía por carretera ha pagado su elevada atomización. La alta participación de trabajadores autónomos que, por lo general, operan con un solo vehículo, provoca que el transporte sea más débil ante una grave crisis económica como la que se ha dado por la pandemia de COVID-19. Y es que al final, autónomos y pymes son los grandes perjudicados de la situación.
En este aspecto hay que tener en cuenta que unas 100.000 empresas de transporte llevan a cabo su actividad en España, pero el tamaño medio de las flotas es de 2,5 vehículos por compañía. Esta circunstancia unida al exceso de capacidad del transporte ha provocado un proceso de ajuste en la oferta y la demanda. En última instancia, este proceso ha llevado a la concentración del negocio en grupos de mayor tamaño que sí podían afrontar esta situación ante los problema económicos de autónomos y pymes.