Los fabricantes de camiones y vehículos pesados de transporte en particular están haciendo grandes esfuerzos para incorporar el hidrógeno al segmento de los vehículos pesados, ya sea a través de la reconversión de los motores de combustión o a partir del uso de la tecnología de la pila de combustible. Por ese motivo, las marcas reclaman que este esfuerzo tenga respuesta con una ambición equivalente en el desarrollo de infraestructuras de carga de hidrógeno por parte de las autoridades.
La organización Hydrogen Europe y la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea) han firmado una carta conjunta dirigida a los representantes de los Estados miembro en el Parlamento de la Unión Europea para expresar su preocupación por el estado actual de las discusiones sobre la Regulación de las Infraestructuras para Combustibles Alternativos, ya que hay preocupación en el sector por una falta de ambición en el desarrollo de los objetivos de expansión de los puntos de repostaje de hidrógeno.
Los firmantes piden que los Estados miembro apoyen el establecimiento de objetivos dentro del Parlamento Europeo para que los países tengan, como mínimo, una hidrogenera cada 100 kilómetros tanto en la red principal TEN-T como en la red integral y al menos un dispensador de 700 bares en cada estación. También exigen una estación de repostaje de hidrógeno líquido cada 400 kilómetros y al menos una hidrogenera en cada núcleo urbano. Todo debería estar listo antes del 31 de diciembre de 2027.
Según los cálculos de varios fabricantes, unos 50.000 vehículos pesados propulsados por hidrogeno estarán en funcionamiento en Europa a finales de esta década si se alcanzan las condiciones necesarias y existe infraestructuras de reabastecimiento adecuadas. Si se dan unos objetivos adecuados, estos fabricantes consideran que se desincentivará y se desalentará progresivamente el uso de vehículos comerciales Diésel y se apostará por nuevas tecnologías como el hidrógeno.