El valor de las exportaciones de frutas y hortalizas españolas durante 2020 ha crecido entre el 4 y el 10%. En este aspecto, las exportaciones de hortalizas aumentaron un 4,6% en su valor respecto a 2019, alcanzado los 6.022 millones de euros pese a que el volumen de hortalizas exportadas se mantuvo en los 5,6 millones de toneladas. Por su parte, la exportación de frutas alcanzó los 8,572 millones de euros, un valor un 10% superior al de 2019 pese a que el volumen de toneladas exportadas se contrajo un 5% -7,4 millones de toneladas-.

La exportación de hortalizas ha tenido dos grandes protagonistas durante el ejercicio 2020. El pimiento se mantiene como la primera hortaliza en volumen de exportaciones con 845.359 toneladas (+2%) y un valor final de 1.158 millones de euros (+4%), mientras que la lechuga con 766.384 toneladas (+0,7%) y 644 millones de euros (7%) ocupa el segundo puesto. Por el contrario, el tomate, históricamente primera hortaliza en volumen de exportaciones, ocupa la tercera posición con 728.809 toneladas (-5%) y 934 millones de euros (+1%).

En lo que respecta a las frutas, en 2020 creció el valor de los grupos de productos con mayor exportación como pueden ser los cítricos o las frutas de hueso. Así, por ejemplo, el valor de las exportaciones melocotón y nectarina creció un 8 y un 13% respectivamente pese al retroceso notable del volumen exportado. Por el contrario, la cereza ha registrado fuertes caídas tanto en toneladas como en valor de las ventas. Por su parte, entre los frutos rojos, la fresa también ha sufrido caídas en contraste con el aumento del valor de las exportaciones de arándanos o frambuesas, pese al menor número de toneladas vendidas.

Por origen y destino de estas exportaciones, Andalucía es el principal exportador de este tipo de productos con 4,4 millones de toneladas, pese a que es un 2% menos del volumen total exportado en 2019. Le siguen la Comunidad Valenciana y Murcia, con Cataluña en cuarto lugar. En el global del país, el 93,5% de las exportaciones acaban en Estados miembro de la Unión Europea, lo que refleja una gran dependencia del mercado comunitario en contraposición con el bajo volumen de exportaciones que se producen fuera de Europa.