España y Portugal mantienen una estrecha relación para fomentar el desarrollo de distintas áreas y sectores, como puede ser el transporte de mercancías. En este sentido, ambos países han intensificado su colaboración para mejorar las conexiones entre ambas naciones, tanto a nivel de carreteras como a nivel ferroviario, ya que el intercambio de productos y el transporte transfronterizo son del todo esenciales para la economía de la península Ibérica. El objetivo también es buscar un transporte más digitalizado y descarbonizado.

En este aspecto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana trabaja para dar un fuerte impulso a las conexiones ferroviarias transfronterizas. Por su parte, en el ámbito de las carreteras, el organismo trabaja para ampliar y mejorar las conexiones entre ambos países. Uno de los focos de trabajo en este sentido ha sido la apertura del tramo entre Fuentes de Oroño y Vilar Formoso, hasta hace no mucho el único tramo que quedaba por completar de la red de carreteras del Corredor Prioritario Atlántico.

Quizá uno de los puntos más destacados del trabajo de España y Portugal está no tanto en la creación de nuevas conexiones sino en la modernización, rehabilitación y mejora a distintos niveles de las conexiones trasfronterizas ya existentes. Un proyecto necesario en el objetivo común de ambos países de tener un transporte por carretera más sostenible y digitalizado con el que potenciar la economía de la península Ibérica y mejorar la competitividad del sector respecto al resto de potencias económicas de Europa.

En este objetivo común de descarbonización de la actividad, el Ministerio de Transportes está trabajando de manera intensa en la coordinación del despliegue de la infraestructura de estaciones de recarga eléctrica a ambos lados de la frontera, con un plan estratégico para atender a la demanda de particulares y del sector transporte. Por último, España y Portugal desarrollan una infraestructura geográfica digital y cartográfica de alta definición para intereses comunes.