España y Marruecos mantienen un duro pulso con el sector transporte como ‘arma arrojadiza’

España y Marruecos no dudan en presumir siempre que pueden de las excelentes relaciones bilaterales que existen entre ambos países. Sin embargo, detrás de esta fachada se esconde una batalla cada vez más enconada que tiene al transporte de mercancías por carretera como ‘arma arrojadiza’. La decisión de España de aplicar una normativa europea de 1992 y que limita el paso de combustible en los camiones procedentes de Marruecos ha obtenido una dura respuesta por parte de las autoridades del país del norte de África.

España ha ‘resucitado’ una ley de 1992 del Impuesto sobre el Valor Añadido, multando así a los camiones provenientes de Marruecos que quieran entrar en España con más de 200 litros de combustible en el depósito. Una medida que ha afectado a más de 250.000 camiones y semirremolques en lo que va de año, vehículos marroquíes y de empresas españolas que retornan tras un servicio o tienen sedes en el país africano. Las propias compañías de transporte españolas reconocen que nunca se había multado por la diferencia de gasoil.

Aunque España se ampara en la regla de la Unión Europea sobre el devengo de los derechos aduaneros, IVA e Impuestos especiales, que indica que sólo podrán importarse hasta 200 litros de combustible, esta cruzada de las autoridades españolas nace de la necesidad de recoger más impuestos. Sin embargo, para las empresas de transporte, por la diferencia de precio en el Diésel entre ambos países, supone un sobrecoste de 220 euros por viaje y pérdidas mensuales que pueden alcanzar hasta los 20.000 euros para algunas compañías.

Aunque los transportistas reconocen que es una norma antigua que no tiene sentido que se aplique, la realidad es que las multas de 200 a 900 € no dejan de producirse. Tanto es así que la Asociación Marroquí de Transportistas Intercontinentales por Carretera (AMTRI) está realizando las gestiones oportunas para denunciar esta práctica que entienden abusiva. De hecho, un portavoz de esta asociación explica que con esta medida España se asegura una partida de 149 millones de euros al año por los 102.000 camiones que cruzan la frontera por Tánger Med a nivel de impuestos.

La respuesta no se ha hecho esperar y Marruecos, único país afectado por esta regulación y gran agraviado por su aplicación sin consulta alguna, parece impulsar que los camiones con origen en Marruecos opten por otras líneas marítimas para cruzar a Europa como son las que operan de Tánger Med a Sète (Francia) o Génova (Italia), así como la futura ruta a Marsella. Si bien la normativa debería ser la misma, Marruecos y Francia cuentan con un acuerdo fiscal bilateral sobre el IVA del Diésel, por lo que pueden recuperar parte de lo tributado en suelo francés.

En esta línea, Marruecos pretende negociar un nuevo acuerdo específico con España y a nivel general con la Unión Europea, pero no va a suavizar sus condiciones mientras se dan estas negociaciones. De hecho, el Ejecutivo marroquí ha intensificado los controles en la aduana del puerto de Tánger Med. Desde el 27 de octubre se exige a las empresas españolas un contrato de colaboración con una compañía de transporte marroquí para cualquier semirremolque aislado y cargado, los documentos originales de registro del vehículo e incluso permisos bilaterales de los semirremolques, algo inviable por la normativa europea.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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