Las aguas bajan revueltas en el sector del transporte de mercancías por carretera en Polonia. De hecho, el pasado 22 de marzo se produjo una gran manifestación en Varsovia, capital del país, de la que fueron parte al menos 300 camiones. Esta concentración tenía como objetivo congestionar el tráfico de las principales vías de la ciudad con el fin de protestar ante la situación que vive el sector. Como consecuencia de este movimiento, Varsovia registró atascos de más de diez kilómetros en algunos puntos de acceso a la ciudad.

La concentración fue organizada por algunas de las principales asociaciones de transporte de Polonia con el apoyo del partido político Konfederacja. Esta fuerza política se ha acercado en las últimas semanas al sector transporte con el fin de denunciar ciertas prácticas y cuestiones que se están dando en la actividad. Al final, el transporte por carretera supone el 6% del PIB nacional de Polonia y los actores del sector sienten que no están siendo cuidados por sus gobernantes.

El sector del transporte polaco denuncia que los transportistas rusos y bielorrusos se saltan las sanciones impuestas por la Unión Europea, todo en un escenario en el que los transportistas ucranianos reciben privilegios unilaterales. En medio queda el transporte polaco, en lo que sienten que es una situación de competencia desleal. En este sentido, la petición del partido Konfederacja es introducir la prohibición de entrada al país de semirremolques matriculados en Bielorrusia y Rusia, así como bloquear empresas establecidas en Polonia con capital de uno de estos dos países.

El transporte polaco pide además que las normas y requisitos vigentes se apliquen también a los vehículos ucranianos, acabando así con los privilegios con los que cuentan actualmente. Para sustentar esta peticiones, los representantes del sector explican que durante los primeros dos meses de 2023 se ha dado una fuerte caída en la demanda de transporte en Polonia, lo que unido a esta competencia ha desplomado las tarifas hasta en un 2,4%. Una situación de competencia deseleal que contrasta con las prácticas que en muchas ocasiones han llevado a cabo los transportistas polacos lejos de su país.