IRU ha instado a los países de la UE a rechazar los objetivos obligatorios de compra de vehículos pesados de emisiones cero (HDV) por parte de los operadores de transporte, tal y como propone el Parlamento Europeo como parte de la revisión de las normas de emisiones de CO₂ para los HDV.
En noviembre de 2023, el Parlamento adoptó su posición negociadora sobre la propuesta de la Comisión Europea relativa a las normas de CO₂ para los vehículos pesados de transporte de mercancías, introduciendo un nuevo artículo que obligaría a la Comisión a presentar una propuesta legislativa para aumentar la cuota de vehículos pesados de emisiones cero en propiedad o arrendados por los grandes operadores de flotas.
Raluca Marian, Directora de Defensa de la UE de IRU, declaró: «Imponer a los operadores privados objetivos obligatorios de compra de vehículos de emisiones cero iría en contra de los derechos básicos garantizados por la Carta de la UE«.
«El mandato de compra de vehículos de emisiones cero no solo puede violar el derecho a la propiedad y el derecho a la actividad empresarial, sino que también puede dar lugar a distorsiones del mercado, ya que la versión del Parlamento prevé que tales restricciones sobre el uso del capital solo se apliquen a los grandes operadores«.
Raluca Marian, Directora de Defensa de la UE de la IRU, declaró: «Imponer a los operadores privados objetivos obligatorios de compra de vehículos de emisiones cero iría en contra de los derechos básicos garantizados por la Carta de la UE».
«El mandato de comprar vehículos de emisiones cero no solo puede violar el derecho a la propiedad y el derecho a realizar negocios, sino que también puede provocar distorsiones en el mercado, ya que la versión del Parlamento prevé que tales restricciones en el uso del capital solo se apliquen a los grandes operadores».
«Tanto los operadores de transporte más grandes como los más pequeños tienen márgenes muy estrechos. La obligación de comprar vehículos que potencialmente no se adaptan a sus tipos de operaciones y que son entre dos y tres veces más caros colocaría inevitablemente a algunos operadores en una situación de desventaja competitiva.»
Además, actualmente hay una importante falta de infraestructura de combustibles alternativos en toda la UE y el Reglamento sobre infraestructura de combustibles alternativos solo será aplicable a partir de este año.
«La compra de vehículos de emisiones cero debe apoyarse mediante incentivos financieros para la adopción de nuevas tecnologías y mediante la creación de las condiciones propicias, incluida la infraestructura, para hacer funcionar esos vehículos. Cualquier propuesta que obligue a los transportistas a comprar determinados tipos de vehículos debe rechazarse firmemente, ya que equivaldría a una economía controlada por el Estado«, concluyó Raluca Marian.