El coste de las bajas laborales ha aumentado un 80% en los últimos cinco años y se ha triplicado en la última década, convirtiéndose en la segunda partida presupuestaria más elevada del sistema, solo por detrás de las pensiones. Para las empresas, este coste superará los 14.700 millones de euros. Las ausencias laborales se han incrementado un 54% en este mismo periodo, generando un impacto significativo en la productividad y la tasa de actividad económica en España.
España lidera, junto a Francia, el ranking europeo de ausencias al trabajo, duplicando casi la media de la Unión Europea. Este contexto, sumado a una alta tasa de desempleo, resulta en un panorama complejo que preocupa a la patronal CEOE, especialmente ante la posibilidad de aprobar la jornada laboral de 37,5 horas, medida que podría agravar aún más la situación. En 2023, el coste directo del absentismo laboral para las empresas alcanzó los 12.245 millones de euros, un 20% más que el año anterior, y se espera un incremento similar este año, superando los 14.700 millones.
La tasa de absentismo en el tercer trimestre del año se situó en el 6,3% de las horas pactadas, tres décimas más que en el mismo periodo de 2023. Esto equivale a 1,38 millones de personas ausentes cada día, de las cuales 1,09 millones estaban de baja médica, mientras que 293.000 se ausentaron sin justificación médica, representando el 21% del total. La tasa de absentismo por incapacidad temporal alcanzó el 5%, tres décimas por encima del año anterior.
Según el informe de Randstad basado en la Encuesta Trimestral de Costes Laborales, el aumento de las bajas médicas, especialmente por incapacidad temporal, ha impulsado esta tendencia creciente. La industria lidera el absentismo con un 6,9% de las horas pactadas, seguido por el sector servicios (6,3%) y la construcción (5,3%).
Las actividades con mayor absentismo son juegos de azar (11,1%), servicios a edificios y jardinería (10,9%), actividades postales y de correo (10,6%), y asistencia en establecimientos residenciales (10%). En contraste, las de menor absentismo son actividades relacionadas con el empleo (2,5%), jurídicas y de contabilidad (2,9%), inmobiliarias (3%) y edición (3,3%). En el último año, el absentismo se redujo en servicios de información (-1,1%) y actividades inmobiliarias (-1%), mientras que aumentó notablemente en la recogida y tratamiento de aguas residuales (+2,6%).
Datos del Ministerio de Seguridad Social confirman esta tendencia: en cinco años, las bajas laborales aumentaron un 54%, con mayor incidencia en las de larga duración y un fuerte crecimiento de las relacionadas con enfermedades mentales. En 2023 se registraron 8,3 millones de bajas por incapacidad temporal, tres millones más que cinco años antes, duplicando las cifras de 2020, en plena pandemia. El sistema de prevención destinó más de 14.200 millones de euros a este fin en 2023, cifra que se ha superado este año, marcando un nuevo récord histórico con un incremento cercano al 20%.