El sindicato francés de transportes FNTR ha realizado una encuesta para evaluar el impacto económico en el sector del transporte de mercancías por carretera en Francia, excluyendo el sector alimentario, y arrojando datos de más de 1.800 respuestas y que se traduce en que el 59% de los camiones franceses están parados.
La crisis relacionada con el brote de Covid-19 se está sintiendo en todos los sectores y el sector del transporte no es una excepción. Una actividad por definición de servicio, y que sufre directamente el cierre de sus clientes y refleja la realidad extremadamente precaria de la actividad en Francia.
El 86% de las empresas de transporte han detenido total o parcialmente su actividad y, en promedio, el 59% de los camiones ya no están en marcha por falta de pedidos. Se trata de una situación paradójica que demuestra la complejidad del contexto en el que se encuentran los agentes económicos.
En el contexto de la crisis sanitaria vinculada al Coronavirus, la FNTR quiso evaluar con mayor precisión sus repercusiones en las empresas mediante un cuestionario dirigido a todos sus miembros y que obtuvo más de 1.800 respuestas.
En términos generales, es evidente que esta crisis ha afectado enormemente el sector. De hecho, entre las empresas que respondieron (excluyendo las empresas de transporte de alimentos), el 86% de ellas han cesado total o parcialmente su actividad (56% en cese parcial y 30% en cese total). De promedio, el 59% de los camiones están parados.
Entre las empresas que transportan alimentos, el 50% ha visto disminuir su actividad y el 36% se encuentra parcialmente paralizada, debido al cese de actividad de sus clientes no alimentarios. A pesar de la complejidad, la mayoría de las empresas de transporte por carretera realizan varias actividades simultáneamente y por lo tanto experimentan situaciones muy diferentes dependiendo de sus clientes.
De las empresas (excluidas las empresas de transporte de alimentos) que aún no se han paralizado por completo, el 22% cree que tendrán que dejar de trabajar por completo si la situación continúa. Las razones son las siguientes: una caída significativa o ausencia de actividad, clientes y proveedores que cesan su actividad, el derecho de los empleados a retirarse o la falta de personal. Esta situación ha obligado a recurrir ampliamente al trabajo a jornada reducida en un gran número de empresas que se enfrentan a grandes dificultades.
El estudio realizado muestra una completa desorganización de los flujos con un impacto significativo en la optimización de los viajes, la gran mayoría de los cuales regresan vacíos. Además, en el caso de las empresas que tienen actividad, ésta ha tenido que reorganizarse muy a menudo con una adaptación de las horas de trabajo y, por consiguiente, un aumento neto de las horas extraordinarias y de los días trabajados.
Una paradoja que da lugar a la tensión en algunas actividades y en otras a un paro parcial o incluso total. Un panorama económica que debe compararse con una situación social frágil que las empresas tratan de asegurar en la medida de lo posible y que debe ser tenido en cuenta tanto por los clientes expedidores como por las autoridades públicas.
Via: https://www.fntr.fr/espace-presse/actualites-agenda/enquete-fntr-impact-economique-dans-le-secteur-du-trm-lie-la-crise