La pandemia de COVID-19 ha provocado innumerables efectos negativos en la sociedad y en el transporte de mercancías por carretera. Sin embargo, la crisis sanitaria también ha generado nuevas necesidades y la documentación electrónica ha ganado peso en el sector, entre otras cosas para evitar contactos directos. En este aspecto, el sistema e-CMR está haciéndose un hueco dentro del modelo de transporte mundial, aunque por el momento sólo 29 países han ratificado el protocolo e-CMR.

El camino del e-CMR no ha sido nada fácil. De hecho, la promulgación por parte de UNECE del protocolo e-CMR data de 2008. Desde entonces, no se había cerrado un modelo efectivo para la gestión y tramitación de Documentos Electrónicos de Porte para que tuvieran misma validez que los documentos en papel. Ahora, casi 13 años después, el protocolo e-CMR es una realidad en cuanto a despliegue y usabilidad, aunque todavía necesita una mayor expansión. Y es que aunque 29 países han ratificado el protocolo e-CMR, la mayoría europeos, todavía queda un gran camino por recorrer.

Los porcentajes de adopción del e-CMR están en proceso de crecimiento como consecuencia de los esfuerzos de asociaciones, entidades públicas y las propias empresas del sector. Y es que el salto de la documentación físico al uso de Documentos Electrónicos de Transportes no es ya un desafío tecnológico, sino operativo. Es una cuestión de elegir el mejor sistema a partir de los datos que se quieren modificar, documentos a adjuntar, incidencias a registrar o incluso la posible inclusión de material fotográfico.

La mayoría de los expertos del sector transporte señalan que el e-CMR no ha vivido una mayor expansión por el desconocimiento que hay dentro de las empresas de las ventajas inherentes al uso de este modelo digital. Un desconocimiento y miedo hacia un nuevo modelo que afecta tanto a cargadores como a transportistas. En el caso de España y aunque todavía existen estas reticencias, la introducción del e-CMR se está dando a buen ritmo gracias a la impulsión para el documento electrónico del transporte que están realizando casi 40 entidades, entre las que está el propio Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.