Dinamarca es el último país en actualizar su modelo de peajes y unirse a la lista de Estados miembro que van a renovar su modelo de pago por uso de las autovías para utilizar un formato basado tanto en el kilometraje como en las emisiones de CO2 de cada vehículo. Eso sí, esta modificación no se llevará a cabo con carácter inmediato y el nuevo sistema de peajes entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025 en las principales carreteras públicas del país, con una distancia total de casi 11.000 kilómetros.
El modelo de peajes que está previsto que ponga en marcha Dinamarca no dista en exceso del modelo de pago por uso que se contempla en España para 2024, ya que sigue la premisa de quién más contamina, más paga. Además, se aplicará de forma masiva en las vías de alta capacidad gestionadas de manera pública, por lo que las principales autovías y autopistas del país estarán bajo este modelo de pago. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los peajes en estos 10.900 kilómetros se implementarán de forma gradual en el transporte profesional.
De hecho, a partir del 1 de enero de 2025, el peaje sólo se aplicará en lo que respecta al sector del transporte de mercancías por carretera a los camiones de 12 o más toneladas de Masa Máxima Autorizada (MMA). Por su parte, los peajes no estarán activos para los camiones de 3,5 toneladas de MMA hasta el 1 de enero de 2017. Se dibuja así un periodo de transición más amplio para el transporte mercancías con camiones ligeros.
Los dos últimos detalles a tener en cuenta es que el proyecto de pago por uso en Dinamarca tiene un objetivo final que supera la propuesta inicial. De hecho, la intención es que los peajes lleguen a todas las carreteras públicas de Dinamarca -unos 75.000 kilómetros- a partir del 1 de enero de 2028. Además, se ha confirmado que desde su inicio en 2025 no habrá puntos de cobro físicos, por lo que el pago de los peajes se deberá a hacer de manera telemática a partir de la lista de proveedores de telepeaje.