Después de varios meses manteniendo o reduciendo los plazos de pago a los transportistas durante el primer semestre de 2024, la tendencia se ha revertido en los últimos meses. Según datos del Observatorio Permanente de la Morosidad, elaborado mensualmente por FENADISMER en colaboración con la Fundación Quijote para el Transporte, en octubre se registró un aumento de los plazos de pago hasta alcanzar una media de 69 días.
Ese mismo mes, el porcentaje de empresas cargadoras e intermediarias que incumplen la legislación sobre morosidad se incrementó en 10 puntos, situándose en el 60% del total. De estos incumplimientos, el 72% corresponde a excesos leves, es decir, con plazos de pago entre 60 y 90 días. Sin embargo, aún persiste un 8% de empresas que pagan en más de 120 días, una cifra menor al porcentaje de 2022, cuando esta franja representaba más del 20%. En cuanto a los métodos de pago, los más utilizados continúan siendo la transferencia (68%), seguida del confirming (26%), el pagaré (6%) y el cheque (menos del 1%).
En este contexto, FENADISMER participó este miércoles en Budapest en la Asamblea Europea de las Pymes, organizada por la presidencia húngara de la UE junto con la Comisión Europea. Durante su intervención, FENADISMER destacó la existencia de una carta conjunta firmada por 16 países europeos en la que expresan su rechazo al texto de la nueva regulación europea sobre morosidad, aprobado por el Parlamento Europeo el pasado abril.
A pesar de ello, FENADISMER ha instado a la próxima presidencia polaca de la UE, que asumirá funciones en enero, a continuar las negociaciones para alcanzar una posición común en el Consejo Europeo. El objetivo es lograr la aprobación definitiva del nuevo Reglamento europeo contra la morosidad el próximo año. Este reglamento propone, como norma general, reducir el plazo máximo de pago a 30 días y establecer un régimen sancionador aplicable a todos los sectores económicos.