El transporte marítimo a nivel global se ha visto afectado por un hecho inesperado como el bloqueo del canal de Suez. Centenas de cargueros y barcos de transporte de mercancías se han visto atrapados durante varias jornadas en las proximidades de este canal navegable situado en Egipto por culpa de los trabajos para desencallar el buque ‘Ever Given’, atrapado en una posición transversal en el canal. Desbloqueada esta vía marítima, la presión se traslada a los puertos receptores y por extensión al transporte terrestre portuario para recuperar el tiempo perdido.
En un mundo globalizado como el actual, el bloqueo del canal de Suez iba a tener consecuencias en la cadena de suministro de todo el planeta, también en España. Y es que el retraso que han acumulado cientos de buques cargueros por esta incidencia obliga al resto de los actores de la cadena de suministro a acelerar el paso para mantener los plazos en sus servicios. La presión por lo tanto recae sobre los puertos receptores, en las tareas de estiba y por extensión al transporte terrestre portuario ante la avalancha de barcos retenidos hasta ahora en Egipto.
Con 400 barcos atrapados en el canal de Suez, la opción que manejan las autoridades egipcias de aumentar el número de pasos autorizados más allá de los 106 tránsitos diarios que soporta de manera habitual esta infraestructura significa que en cuatro días se puede llegar a recuperar la normalidad de tráfico. Sin embargo, este bloqueo se ira trasladando en forma de presión a los puertos destino de los flujos de transportes del sureste asiático, a través del Mediterráneo. Es el caso del puerto de Valencia, sin ir más lejos.
De hecho, los responsables del puerto de Valencia calculan que se producirá un aumento del tráfico de entre 20.000 y 25.000 contenedores TEU (20 pies), ya que en sus instalaciones se juntarán algunos de los buques retenidos que no han podido navegar con normalidad y los cargueros provenientes del norte de África y otras regiones que suman un volumen normal de 15.000 contenedores TEU al día. Con todo, la crisis del canal de Suez ha afectado al 3,5% del comercio marítimo de España con el exterior, volumen de negocio muy difícil ya de recuperar.