Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la Unidad Operativa de Movilidad de la División de Transporte han desmantelado un grupo criminal que se dedicaba a cometer hurtos, tipo telonero, a camiones estacionados en zonas aisladas de polígonos industriales del área metropolitana de Barcelona.
El grupo estaría integrado por cuatro miembros, a los que se les atribuyen 4 delitos contra el patrimonio, un delito de usurpación, un delito contra la salud pública, defraudación de fluidos eléctricos y pertenencia a grupo criminal. Todos los integrantes tenían antecedentes por hechos similares y de la investigación se desprende que llevarían más de 10 años llevando a cabo su actividad delictiva en Cataluña.
La investigación se inició en noviembre de 2021 cuando se tuvo conocimiento de un hurto en un área de servicio de la comarca del Anoia. Gracias a las gestiones de investigación realizadas a partir de este hecho, los investigadores han detenido a los cuatro miembros del grupo, a los que relacionan con hasta cuatro hurtos en semirremolques estacionados en polígonos industriales o áreas de servicio de Montornès del Vallès, la Roca del Vallès, Montcada i Reixac y Sant Cugat del Vallés entre los días 10 y 26 de enero de 2022.
Sustraían parte de la mercancía que contenían los semirremolques, principalmente productos alimenticios envasados. En total, el valor de los productos sustraídos asciende a unos 6.900 euros, aunque por cometer los robos los ladrones también causaban daños en los semirremolques y en la mercancía, por lo que el perjuicio económico para las empresas es muy superior.
El grupo actuaba siempre con el mismo modus operandi: de noche recorrían en vehículo varios polígonos industriales en busca de camiones aislados, estacionados en zonas poco vigiladas, y que principalmente llevaran carga alimentaria de gran valor, como aceite o atún. Cuando localizaban una mercancía que les interesaba, accedían al interior del semirremolque y la cargaban en su vehículo. Luego se dirigían al sitio donde la almacenaban hasta que decidían venderla en el mercado. Los ladrones, en su caso, hacían varios desplazamientos durante la misma noche para robar la máxima cantidad de productos. Los vehículos que utilizaban para llevar a cabo su actividad delictiva eran de dimensiones pequeñas por no llamar la atención, ya nombre de testaferros.
El grupo criminal también estaría involucrado en el cultivo y tráfico de marihuana. En el domicilio de uno de los detenidos los investigadores localizaron una plantación con 210 plantas de marihuana que para su mantenimiento utilizaban la electricidad de la red de forma fraudulenta, por lo que se les atribuye también un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluidos eléctricos.
Los detenidos después de pasar a disposición judicial quedaron en libertad con cargos. El juez dictó una medida de prohibición de circular y acercarse por toda la AP-7 y la C-25.