La Guardia Civil ha desarticulado una organización delictiva que se dedicaba a la manipulación de los tacógrafos digitales, dispositivos que sirven para controlar el transporte de mercancías por carretera. La operación dirigida por la Benemérita ha cobrado forma con la realización de tres intervenciones en paralelo en talleres especializados en vehículos industriales situados en las provincias de Burgos, Murcia y Sevilla, toda vez que estas instalaciones colaboraban con los presuntos autores de los hechos para llevar a cabo estas alteraciones en los tacógrafos digitales.

La operación llevada a cabo por la Guardia Civil contra este grupo delictivo se iniciaba gracias a una información de Europol, toda vez que el grupo delictivo operaba en distintos países a nivel europeo. Pese a llevar a cabo sus operaciones delictivas a nivel continental, el epicentro de los trabajos de manipulación del software de los aparatos de control se producía en las provincias de Burgos, Murcia y Sevilla. Además, desde allí también se dirigía la venta de estos aparatos ya manipulados para que los transportistas pudieran conducir sin cumplir la normativa de tiempos de conducción y descanso.

En la intervención en estos tres talleres de vehículos industriales que servían como epicentro de las actividades delictivas se han encontrado numerosos tacógrafos digitales, así como una gran cantidad de artilugios para modificar su software, documentación y una importante cantidad de dinero en metálico. Fruto de esta incautación, los miembros de esta banda se enfrentan a un delito de falsificación en documento oficial, quedando sujetas las empresas que utilicen estos tacógrafos a una investigación por un posible delito contra los derechos de los trabajadores.

No obstante, los tacógrafos digitales manipulados por los miembros de esta banda delictiva permitían conducir los vehículos pesados de transporte sin que el aparato tuviera en cuenta las horas de conducción ni los kilómetros recorridos, vulnerando así la legislación de la Unión Europea para lograr que los conductores pudieran realizar más horas de conducción sin ningún descanso. El trabajo realizado por la banda era tan bueno que no la manipulación del tacógrafo no se detectaba en las inspecciones en carretera o en los centros técnicos.