El transporte de mercancías por carretera de Reino Unido vive una importante crisis. No es un secreto que el país vive una profunda falta de conductores, situación que ha llevado tanto al Gobierno como a las empresas a tomar medidas casi desesperadas. Las compañías logísticas y proveedoras de alimentos han elevado de forma notable el salario de los nuevos conductores como efecto reclamo, lo que a su vez ha desestabilizado la balanza. Y ahora no sólo hay un grave déficit de chóferes de camión, sino que también hay escasez de conductores de autobús.
Los efectos del ‘Brexit’ y de la pandemia de COVID-19 han dibujado una situación muy difícil para el sector del transporte de mercancías por carretera. Entre los problemas derivados de esta situación, la escasez de conductores profesionales ha sido cada vez más notable. Ante esta consecuencia, las empresas de logística, transporte y de distribución alimentaria han optado por aumentar los salarios de los conductores, creando así un efecto reclamo para lograr la incorporación de nuevos profesionales al sector, tanto de conductores ya en activo como chóferes con los permisos recién obtenidos.
Sin embargo, lo que se antoja como una ‘pequeña’ solución para el transporte de mercancías por carretera se está convirtiendo en ‘efecto dominó’ dentro de la actividad. Y ahora la escasez de conductores de camión no es la única, ya que también hay ya un déficit de 4.000 chóferes de autobús. Según un reciente informe, muchos conductores de autobús se están pasando al sector del camión ante el aumento de los salarios que se está produciendo por la escasez general de conductores.
Los conductores de autobuses británicos se están cambiado de manera masiva a la industria de la logística por la escasez de conductores de camión. Boris Johnson ha asegurado que ya existe un déficit de 4.000 chóferes de autobús y ya se están produciendo la cancelación de algunas conexiones y rutas. El Ministerio de Transportes ya trabaja en acelerar los trámites para las pruebas de conducción para obtener la licencia necesaria para ponerse al volante de un autobús en Reino Unido como primera medida ante esta nueva crisis.