El sector del transporte de mercancías por carretera se enfrenta a problemas de muy diversa índole. La escasez de conductores, el elevado precio del combustible y la inseguridad que sufren los chóferes son algunos de ellos, aunque hay otro que está creciendo con fuerza. Las estafas en el transporte en las que los delincuentes se hacen pasar por transportistas para sustraer la mercancía han aumentado de forma notable. De hecho, los fraudes -en todas sus variantes- suponen la mayor amenaza dentro de la cadena de suministro global.
Cada vez se dan más acciones fraudulentas en las que integrantes de bandas organizadas se hacen pasar por transportistas, aprovechando la impunidad que ofrece la contratación por internet, para robar la mercancía. De hecho, la aseguradora TT Club señala que el 84% de las reclamaciones que han recibido por fraude a lo largo de 2022 han sido por esta causa, con delincuentes haciéndose pasar por subcontratistas y conductores con documentos falsificados, casi siempre como parte de bandas con metodologías bien perfeccionadas.
Mediante tácticas sofisticadas, normalmente de bajo riesgo, los estafadores logran acceso a un volumen de mercancías muy grande, logrando así grandes cantidades de dinero de forma fácil. En este sentido, el 15% de las reclamaciones que recibe la citada asegurada son por facturas falsas que se crean copiando a las que hace un proveedor establecido, así como la creación de facturas duplicadas o infladas. También se suele manipular los datos sobre transferencias bancarias para que el dinero llegue a una cuenta que no es la real.
Con todo, la práctica que más se ha extendido es la de transportistas falsos que interceptan las comunicaciones de cargadores y transportistas reales, haciéndose pasar así por el conductor que ofrece el servicio, falsificando la documentación de recogida y haciéndose así con toda la carga del camión, así como con el vehículo. Una práctica sobre la que tienen que tener especial cuidado las empresas logísticas, ya que su utilización cada vez está más extendida. Este tipo de robos supone además grandes pérdidas para las empresas.