El Consejo de la Unión Europea ha respaldado la propuesta de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) para que se mantengan las fronteras abiertas y facilitar así el transporte de bienes esenciales en toda Europa. Esta muestra de apoyo va más allá de lo que se puede considerar un mero posicionamiento, ya que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen ha emitido una carta abierta en la que se pide evitar restricciones nuevas o más estrictas en el transporte de mercancías por carretera.
Desde la aparición de la pandemia de COVID-19 ha cundido la desorganización dentro de la Unión Europea. La posibilidad de establecer medidas y restricciones para frenar los contagios de forma individual ha provocado el choque reglamentario entre los Estados miembros. Una circunstancia que ha dificultado el transporte de mercancías por carretera ante la obligación de ir conciliando las restricciones de cada uno de los países de origen, destino y tránsito en el transporte internacional.
Al respecto, el Consejo de la Unión Europea ha respaldado el llamamiento de la IRU y solicita a los Gobiernos de los Estados miembro que mantengan las fronteras abiertas para facilitar el abastecimiento de productos esenciales en toda Europa. De igual forma, se solicita que se evite la aplicación de nuevas restricciones o medidas más estrictas que afectan a los movimientos del sector transporte. Una petición que hace referencia a las medidas de algunos países de la Unión Europea al controlar unilateralmente sus fronteras y exigir tests de COVID-19 a los conductores profesionales ante la aparición de nuevas cepas de coronavirus.
De hecho, la IRU ha mostrado su especial preocupación por los movimientos unilaterales que se están produciendo en algunos países, especialmente Alemania. Actuaciones que van en contra de los compromisos adquiridos por los Estados miembro de la Unión Europea durante la primera ola de la pandemia, en la que se apostó por facilitar el suministro a partir de la apertura de los corredores de transporte. Por este motivo, la Comisión Europea propondrá una serie de medidas concretas para evitar el flujo de bienes esenciales por medidas unilaterales de los Estados miembro.