El Consejo Europeo ha criticado las medidas unilaterales de control fronterizo establecidas por Alemania y que han sido imitadas en mayor o menor grado por otros Estados miembro como Austria, República Checa o Italia. Mientras que desde las instituciones europeas piden que se mantengan los ‘corredores verdes’ para permitir el normal tránsito de vehículos dedicados al transporte de mercancías por carretera, Alemania mantiene una postura inmovilista y no eliminará estos controles como mínimo hasta el 3 de marzo, a pesar de la necesidad de aplicar restricciones coordinadas y proporcionadas.
Alemania sigue firme en su postura insolidaria de ‘cierre’ fronterizo y parece hacer oídos sordos a las recomendaciones del Consejo Europeo. Una deriva proteccionista que el Gobierno Federal de Alemania no piensa cambiar al menos hasta el 3 de marzo, aunque esto suponga un nuevo revés para el ya maltrecho sector del transporte de mercancías por carretera. Y es que las medidas restrictivas aplicadas por las autoridades germanas de manera unilateral y sin ningún tipo de coordinación con otros países están afectando de manera muy negativa al normal desarrollo de la actividad.
FENADISMER a través de la asociación europea UETR ha instado a la Unión Europea a que lleve a cabo una intervención urgente por el grave perjuicio que está causando la postura insolidaria de Alemania con el transporte de mercancías por carretera. De hecho, el sector considera que estas medidas proteccionistas pueden acabar por generar problemas graves en el normal abastecimiento de bienes y productos tanto para la población en general como para otros sectores y actividades económicas. Una petición que, además, parece haber sido escuchada desde los organismos europeos.
El Consejo Europeo de Asuntos Generales, conformado por los Ministros de Asuntos exteriores de todos los Estados miembro, ha puesto sobre la mesa este asunto en su última reunión. De hecho, su vicepresidente, Maros Sefcovic, ha criticado abiertamente la postura de Alemania, si bien el ministro alemán ha rechazado estas acusaciones para mantenerse firme en la postura del Gobierno germano. Por este motivo, se espera que este problema llegue a las reuniones del Consejo Europeo de los días 25 y 26 de febrero para intentar encontrar una solución.