Los conductores profesionales de Portugal están a un paso de hacerse escuchar en el Parlamento

Portugal ha dado importantes pasos hacia delante para mejorar la salud del sector transporte en los últimos meses. Sin embargo, los conductores profesionales siguen su lucha y en su afán por conseguir un adelanto de la edad de jubilación, los chóferes están a un paso de hacerse oír en el Parlamento del país. El Grupo Cumbre de Conductores, tras recoger 16.000 firmas, estará en la asamblea para conseguir que el trabajo de conductor profesional sea declarado profesión de desgaste y así reducir la edad de jubilación.

La idea de conseguir que el trabajo de conductor profesional de vehículos pesados se convierta en una profesión de desgaste rápido. Para tal fin, el objetivo de este colectivo de conductores pasa porque el Gobierno de Portugal establezca un régimen especial para los conductores de vehículos pesados que se traduzca en la reducción de un año en la edad legal de jubilación por cada cinco años de cotización a la Seguridad Social como conductor, teniendo en cuenta una serie de razones como la presión y el estrés, el cansancio emocional y físico, la desregulación de las horas trabajadas y las propias condiciones de trabajo.

En este sentido, los conductores explican que están expuestos a grandes niveles de presión y estrés por el cumplimiento de una serie de normas. Una circunstancia que ha provocado que los conductores de vehículos pesados sean la clase profesional con las cifras más alarmantes de pérdida de vidas. Los tiempos de entrega cada vez más cortos, la alerta es máxima. Fruto de esta situación, el cansancio emocional y físico es muy elevado. Jornadas de 15 horas diarias, con un promedio de trabajo efectivo de 10 a 12 horas por día, hacen el resto.

Los cálculos estipulan que un conductor de vehículo pesado trabaja 1 año y 3 meses más que cualquier otro trabajador en un plazo de 5 años. Además, se produce una desregulación de las horas, afectando a la salud física y psicológica de los trabajadores. La conciliación familiar es irreal, mientras que a nivel físico suele haber fatiga, somnolencia, insomnio y trastorno del sueño. También hay trastornos musculoesqueléticos, trastornos alimenticios, obesidad, problemas digestivos y enfermedades cardiovasculares. Además, los chóferes están expuestos a vibraciones, ruido y contaminación.

A todo esto, hay que sumar las condiciones de salud e higiene, los problemas derivados de dormir en el vehículo y la inseguridad constante a la que están expuestos los conductores, tanto en circulación como una vez detenidos. Los robos en vehículos pesados han crecido exponencialmente, lo que supone un riesgo añadido. Por todas estas razones, los chóferes portugueses solicitan el decreto de profesión de rápido desgaste en un movimiento similar al que se ha realizado con otras profesiones.

Fernando Sancho

Redactor especializado en movilidad, transporte de mercancías por carretera y las actividades anexas al sector.

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