El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana puso en marcha en 2022 el nuevo sistema de exámenes unificado en todo el país para lograr el título de competencia profesional para ser transportista u operador de transporte. Con este nuevo reglamento se ha conseguido no sólo acabar con la picaresca existente por el bajo nivel de exigencia de ciertas Comunidades Autónomas en estas pruebas, sino que también se ha logrado un calendario de convocatorias mucho más accesible para los aspirantes, con exámenes en cualquier mes del año.
Desde que en 2019 y 2020 se eliminaron el requisito de flota mínima y de antigüedad de los vehículos para acceder por primera vez al sector del transporte de mercancías por carretera, la realidad es que el título de competencia profesional para el transporte es el único requisito real para acceder a la actividad, ya sea como transportista o intermediario -operador de transporte-. Una circunstancia que ha puesto de relieve el mal funcionamiento de las pruebas para obtener este título de competencia profesional.
Hasta el año pasado, las Comunidades Autónomas establecían sus propios criterios para fijar tanto las convocatorias como a la hora de determinar el nivel de exigencia de los exámenes, lo que originaba importantes desigualdades entre regiones y una clara ‘movilidad académica’ de aspirantes en busca de las pruebas con el nivel de exigencia más bajo. De hecho, se daba el caso que en algunas Comunidades Autónomas el porcentaje de aprobados era casi del 100%. Un modelo discriminatorio que el Ministerio atajó con el nuevo reglamento.
Esto ha provocado que en 2023, la totalidad de las Comunidades Autónomas tengan el mismo modelo de examen y la inmensa mayoría puedan presumir de un modelo ‘a la carta’, ya que hay convocatorias para realizar las pruebas todos los meses del año, algo que contrasta con el modelo anterior en que sólo había una o dos convocatorias por ejercicio. Esto dibuja un escenario en el que los aspirantes pueden elegir fecha libremente a lo largo de todo el año.