El Gobierno central trasladó a las autoridades autonómicas la convocatoria de las ayudas para la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19. Una situación que provocó dispares criterios, sobre todo en relación a los sectores que podían optar a esta línea de ayudas. Varias fueron las comunidades que dejaron el transporte de mercancías por carretera fuera de las mismas, si bien las administraciones autonómicas han ido reculando, permitiendo que tanto el transporte como otros sectores finalmente sí puedan solicitar estas ayudas.
El Gobierno de la Comunidad Valenciana ha sido el último en modificar la convocatoria de las ayudas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta de la pandemia de COVID-19 para permitir que los autónomos y entidades no financieras puedan acceder a estas ayudas. Esto permite que el transporte de mercancías por carretera por fin tenga la puerta abierta a esta línea de ayudas, al igual que otros sectores que habían quedado excluidos. El plazo de solicitud de las mismas terminará el 20 de agosto.
De hecho, el nuevo texto de la convocatoria del programa de ayudas indica que están abiertas a autónomos y entidades no financieras -empresas-, más allá del sector concreto al que se pertenezca. El único requisito es que se puedan acreditar pérdidas relevantes entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de mayo de 2021. Cabe recordar que son ayudas con carácter finalista, por lo que el importe de las mismas está destinado a satisfacer deudas con proveedores y otros acreedores, así como los costes fijos de las empresas no cubiertos que hayan supuesto pérdidas contables.
El plazo de solicitud de la línea de ayudas definido por el Gobierno de la Comunidad Valenciana se abrirá hoy 29 de julio y terminará el 20 de agosto. En este aspecto, la patronal valenciana FVET se ha mostrado satisfecha por la decisión de las autoridades de escuchar al transporte de mercancías por carretera, ya que esta línea de ayudas permitirá a las empresas del sector afrontar las dificultades financieras que pueden estar atravesando en un escenario en el que el precio del Diésel no deja de crecer y la actividad todavía no está a los niveles previos a la pandemia de COVID-19.