El Comité TRAN del Parlamento Europeo ha votado en contra de extender el Régimen de Comercio de Emisiones (ETS) al transporte por carretera y a los edificios. Decisión que ha sido acogida con satisfacción en IRU ante la perspectiva de la puesta en marcha de un proyecto que carece de visión y pragmatismo. Aunque IRU considera que un ETS bien estructurado podría apoyar la descarbonización del transporte por carretera, por el momento el texto está lejos de ser lo que necesita la actividad.

Desde IRU se considera que la evaluación del impacto que ha realizado la Comisión es un tanto vaga y por eso se han sugeridos cambios cruciales a los legisladores de la Unión Europea. En este aspecto, IRU aconseja que se realiza una introducción gradual del Régimen de Comercio de Emisiones en el transporte, siempre alineado con los desarrollos tecnológicos y también de las infraestructuras de carga y recarga. Ademas, IRU pide que se eviten múltiples impuestos por las emisiones de CO2 y la reinversión de los ingresos obtenidos por el ETS.

A pesar del enfoque constructivo de nuestra industria, el debate político se ha vuelto hostil para el sector del transporte por carretera. Sin embargo, la actividad ha demostrado estar preocupada por la transición ecológico. Eso sí, los operadores de transporte no pueden ser partícipe de este cambio si se ven penalizados por un ETS demasiado exigente mientras que no se dan las condiciones básicas para apostar por los combustibles alternativos. Se necesitan suficientes vehículos cero emisiones a un precio asequible y una densa red de infraestructuras de combustibles alternativos.

Raluca Marian, directora de defensa de la UE de la IRU: «Hay más de un millón de empresas comerciales de transporte por carretera en la Unión Europea y el 80% de ellas son pymes. Hay 35 millones de vehículos comerciales y siete de ellos son vehículos pesados. Incluso con las previsiones más optimistas de las marcas, la producción de vehículos pesados de cero emisiones no crecerá lo suficiente para justificar grandes impuestos y cargos inmediatos que afectarán a millones de vehículos sin que exista una respuesta a las necesidades del sector».