La Comisión Europea ha trazado una hoja de ruta para la salida coordinada de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19. El objetivo es dibujar un protocolo común para todos los Estados miembros y así evitar rebrotes de la enfermedad durante la vuelta a la normalidad. Pese a ser realmente positiva, la actuación de la Comisión Europea contrasta con la ausencia de medidas específicas para dibujar un marco normativo común en torno al sector del transporte de mercancías por carretera durante una crisis en la que cada país actuó de forma unilateral.

La Comisión ha dado el primer paso en la elaboración de la hoja de ruta con la que definir una estrategia de salida de la crisis del COVID-19 coordinada. Un punto de partida que servirá no sólo para coordinar los movimientos de los Estados miembros, sino para preparar el terreno para un plan de contingencia y recuperación global y una inversión sin precedentes por parte de la Unión Europea. Dentro de este plan de acción general, el sector transporte también tiene su espacio.

En este aspecto, la Comisión Europea apuesta por una política gradual de reapertura de todas las fronteras interiores y exteriores, proceso que debería acabar con el normal funcionamiento del espacio Schengen en los términos habituales. El organismo europeo insta a eliminar en primer término los controles en las fronteras interiores de forma coordinada para que, en una segunda fase, se pueda proceder a la reapertura de las fronteras exteriores, permitiendo así el normal acceso a la Unión Europea de personas y mercancías.

En el ámbito económico, también se aboga por una reactivación de la actividad económica de forma gradual, garantizando que las empresas en general y del sector transporte en particular se puedan adaptar de forma segura al incremento de la actividad. La Comisión Europea pide a los Estados miembros a los sectores esenciales para el desarrollo de la actividad económica como es el sector del transporte de mercancías por carretera. Pese a todo, se recuerda que la actividad del sector debe adaptarse a las restricciones que todavía se mantendrán vigentes.