El Gobierno ha cumplido su promesa al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) de tener listo y en vigor para el 2 de agosto el Real Decreto-Ley que contenía la nueva Ley de la Cadena del Transporte y otras modificaciones normativas para mejorar la situación del sector, además de una línea de ayudas directa por vehículo por valor de 450 millones de euros. Sin embargo, el Ejecutivo ha cumplido en tiempo, pero no en forma a tenor de algunos detalles que se han resuelto sin el consenso necesario.
Mientras que la ayuda directa por vehículo cumple con las expectativas del CNTC, otros puntos del nuevo texto no terminan de convencer al sector. De hecho, las últimas pinceladas de la Ley de la Cadena del Transporte se han realizado sin el consenso habitual. Aunque se incluye la necesaria prohibición de realizar servicios de transporte por debajo de costes para acabar con los abusos contra pequeños transportistas y pymes, su resolución no es perfecta y desde el CNTC se cree que no hay seguridad jurídica suficiente para la aplicación real en el mercado del transporte.
En este sentido, el Comité Nacional de Transporte por Carretera ha emitido un comunicado en el que afirma que «es necesario desde ya hacer un seguimiento puntual de su aplicación efectiva, ya que el texto aprobado estimamos con no suficiente. No contiene unos mínimos requisitos de seguridad jurídica que permita su aplicación real en el mercado. También deja de lado cuestiones nucleares como la limitación de la subcontratación«.
Y además de dejar la limitación de la subcontratación como algo voluntario, el texto tampoco responde del todo a las expectativas sobre la regulación de la carga y descarga en servicios de carga fraccionada: «Estamos dispuestos a seguir trabajando en los próximos meses, siendo conscientes de la complejidad que supone la puesta en marcha de esta normativa. Si bien consideramos su publicación como algo importante, el contenido, en nuestra opinión, deja sin resolver el objetivo para la que se acordó«.