La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) asegura que las petroleras y estaciones de servicio no están llevando a cabo prácticas para ‘absorber’ la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible que fue aprobada por el Real Decreto-Ley 6/2022 y que ha sido prorrogado hasta el 31 de diciembre. Pese a que en líneas generales se está trasladando el incremento del precio del combustible a nivel internacional a los surtidores, CNMC no descarta que alguna estación de servicio de forma individual haya absorbido parte de la bonificación incrementando sus márgenes, sin que sea tendencia generalizada.

El precio del combustible ha alcanzado valores de récord en las últimas semanas, lo que ha provocado que el importe final a pagar por los usuarios tras la bonificación de 20 céntimos por litro sea superior al que se pagaba en marzo cuando entró en vigor el Real Decreto-Ley 6/2022. Una situación que ha sido denunciada por distintas asociaciones de transporte, asegurando que podría haber una práctica de ampliación de los márgenes de beneficios para absorber esta bonificación por parte de las petroleras y estaciones de servicio.

Sin embargo, la CNMC ha hecho un seguimiento de la distribución minorista de combustible en las estaciones de servicio y ha podido comprobar que el precio de compra de las estaciones de servicio a los operadores mayoristas sigue la línea ascendente de la cotización internacional de la gasolina y el Diésel en los mercados europeos. La guerra de Ucrania, la incertidumbre sobre las exportaciones y la situación de inflación actual ha provocado este aumento descontrolado del precio.

Sin embargo, las estaciones de servicio españolas están trasladando, con algún decalaje, esta variación de precio de la gasolina y el Diésel siguiendo los márgenes habituales. Aunque la bonificación ha quedado ahogada por las grandes subidas de los mercados desde marzo, el precio de venta al usuario final ha seguido una línea ascendente según la tendencia de la cotización internacional. Uno de los puntos clave para entender estas subidas, incluso si el precio del Barril Brent ha bajado, es el coste de aprovisionamiento del producto. De hecho, la diferencia entre el precio y el coste de aprovisionamiento mantiene la línea de 2021.