La Generalitat de Cataluña ha decretado el cierre de los establecimientos de hostelería de toda la región, medida que afecta a 44.000 bares y restaurantes. Si bien esta decisión está orientada a frenar el ocio en zonas urbanas y rurales para controlar el número de contagios que se están dando en la segunda ola de la pandemia de COVID-19, los bares y restaurantes de carretera o situado en polígonos industriales y logísticos también están obligados a cerrar provocando un grave perjuicio en miles de transportistas.
La decisión de la Generalitat vuelve a poner en entredicho el teórico papel fundamental de la actividad del sector del trasporte de mercancías por carretera. No obstante, el cierre de estos restaurantes y bares de las principales carreteras y polígonos logísticos e industriales supone que los chóferes no tengan lugares adecuados para cubrir sus necesidades de alimentación, descanso y aseo. Por esta razón, FENADISMER ha pedido al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que diseñe un protocolo con las Comunidades Autónomos para que se establezca un servicio mínimo como se dio durante el Estado de Alarma.
Pese a la importancia de las medidas restrictivas para frenar la incidencia del COVID-19 y los contagios por la enfermedad aprobadas, la acción de la Generalitat es a ojos de FENADISMER desproporcionada, ya que se ha decretado de forma indiscriminada a todo tipo de establecimiento. Una medida que no ha tenido en cuenta el servicio que ofrecen los bares y restaurantes de las principales carreteras y polígonos industriales y logísticos a todos los transportistas que aseguran la cadena de suministro y el abastecimiento de la sociedad.
Además, Cataluña es una región estratégica dentro del transporte de mercancías por carretera a nivel nacional, pero también en rutas internacionales. No obstante, miles de chóferes cruzan Cataluña con destino al resto de Europa, lo que supone ahora casi 400 kilómetros de recorrido sin que puedan detenerse a comer o cenar algo, así como para utilizar los aseos o duchas de estos establecimientos. Una situación compleja que además puede extenderse por la propia evolución de la pandemia a otras Comunidades Autónomas o regiones de todo el país.