La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), principal organización empresarial de transportistas del país, ha lamentado las «pérdidas millonarias» que han ocasionado las actuaciones de los piquetes del paro de transportistas.
La patronal estima que cada rueda rajada supone unos 600 euros, por lo que solo sustituir todos los neumáticos de un camión podría suponer para la empresa o el autónomo afectado unos 7.000 euros; cada luna unos 500 euros, un toldo 3.000 euros o las mangueras de los frenos otros 1.500 euros.
«Hablamos de un total de pérdidas millonarias que pueden arruinar a quien las sufre, sobre todo si es una pequeña empresa como la mayoría de nuestros socios», han señalado desde CETM, que ha denunciado las «amenazas y actos violentos» protagonizados por una parte de los transportistas que secundaron el paro.
«Se dedicaron a poner en riesgo a nuestros profesionales y a destrozar el medio de vida de muchas personas por el simple hecho de haber apostado por otra vía para solventar esta crisis», han añadido, así como admitido que el sector atraviesa una situación «grave» por el alza de los combustibles pero que apostaron por el «diálogo y la negociación».
«Muchos de estos actos se han cometido alegando que el sector está en ruina, sin tener en cuenta que de esta manera estaban provocando la ruina de los demás, jugando con su herramienta de trabajo y causando cuantiosas pérdidas», han destacado.
No obstante, la organización ha indicado que su objetivo no es «desmerecer a aquellos que han ejercido pacíficamente su derecho al paro»: «Agradecemos la comprensión de los que, incluso secundando esta convocatoria, han respetado a sus compañeros de profesión y también la de los que han otorgado un voto de confianza y nos han apoyado en el camino de la negociación».
Por último, ha puesto en valor el conjunto de medidas alcanzadas en las negociaciones con el Gobierno, tanto las consensuadas ahora –ayudas económicas o los descuentos al combustible–, como las logradas en diciembre –la prohibición de la carga y la descarga por parte del conductor, la reducción de los tiempos de espera o la obligatoriedad de la cláusula de revisión del precio del combustible–.