La semana pasada, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible adjudicó por 1,7 millones de euros la redacción del proyecto para acondicionar unos 12,7 kilómetros de la N-232 como carretera ‘2+1’ en el tramo entre el final de la variante de El Villar de Arnedo y Arrúbal. Un asunto para el que se ha posicionado «en contra» CETM La Rioja.
«Pese a ser la única medida que gira en torno a la N-232 a corto plazo, entendemos que esta medida no es la más acertada ni la más idónea para este tramo de la carretera nacional que vertebra la comunidad autónoma de La Rioja de este a oeste».
Tal y como ha quedado demostrado en otros puntos de la geografía, este tipo de carreteras «siguen siendo peligrosas, no solucionan los problemas de siniestralidad, registran accidentes desde que entran en funcionamiento y su ejecución tiene un coste mucho más elevado en proporción que el desdoblamiento de la carretera en dos carriles para cada sentido de la marcha».
De esta forma, «no se entiende cómo, cuando la variante de El Villar de Arnedo está proyectada en autovía, con doble calzada para cada sentido de la marcha, este tramo se proyecta en 2+1». De materializarse la medida, «esta actuación vendrá a ser un mero parche que seguirá sin solucionar los problemas de siniestralidad de la carretera».
Una carretera ‘2+1’ se caracteriza por la disposición de un carril adicional de adelantamiento para posibilitar dicha maniobra de forma alternativa y regulada entre ambos sentidos de circulación. Pues bien, desde CETM La Rioja «entendemos que el tramo de la N-232 que se plantea convertir en 2+1 es demasiado corto como para asegurar la seguridad vial en el mismo. Del mismo modo, creemos que este ‘experimento’ tampoco conseguirá alcanzar el objetivo de mejorar la seguridad y la calidad de vida de los riojanos del entorno, máxime si tenemos en cuenta el envejecimiento de la población que reside en el entorno de esta actuación».
En definitiva, desde la organización han lamentado «el ninguneo que sufren las carreteras en nuestra comunidad en materia de inversión y animamos a las diferentes administraciones a que contemplen el desdoblamiento de la N-232 como solución simultánea a la vertebración del conjunto del eje del Ebro, el incremento de la competitividad de los diferentes sectores económicos de nuestra comunidad y la reducción de los elevados índices de siniestralidad vial registrados en La Rioja».