Comisiones Obreras (CCOO) es uno de los sindicatos con mayor presencia en España, también en el sector del transporte de mercancías por carretera. Sin embargo, la central sindical tiene en ocasiones salidas de tono que poco bien hacen a la actividad, sobre todo si señalan con el dedo al Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y a los conductores autónomos, siendo esto último lo más grave. Los profesionales que sólo desean trabajar parecen tener la culpa de la excesiva atomización del sector. Ver para creer.
En un duro comunicado, CCOO denuncia el incumplimiento sistemático de la legalidad dentro del sector del transporte de mercancías por carretera y no sólo en lo que respecta a los costes o la participación de los conductores en las tareas de carga y descarga. En primer lugar, carga contra el CNTC por representar únicamente a los intereses de la patronal del sector, sin tener en cuenta a los trabajadores. Sin embargo, también carga contra los transportistas autónomos que desarrollan su trabajo lo mejor que pueden.
La central sindical señala que la excesiva presencia de transportistas autónomos que aceptan trabajar por debajo de costes, devalúa los precios y salarios del sector, como si estos chóferes en muchas ocasiones tuvieran la capacidad de imponerse o de trabajar por un precio justo cuando lo único que quieren hacer eso, trabajar. Con todo, CCOO señala que son el problema ya que hacen que sea inviable controlar que no se trabaje por debajo de costes a partir de un modelo atomizado construido por las grandes empresas y permitido por el Gobierno.
En un reparto de culpas que ya nace viciado, CCOO señala la decisión política de tener un sector de transporte de mercancías por carretera basado en la atomización, ya que ni siquiera el poseedor de una autorización de transporte que trabaja para una única empresa es una persona asalariada como tal. El comunicado llega incluso a tachar el sector como refugio de personas desempleadas, aunque al menos también señala en última instancia a las empresas cargadoras por la subcontratación.
CCOO va un paso más allá y señala que en el sector no se respetan los convenios colectivos, se camuflan las dietas, no se pagan las horas extraordinarias y las empresas se domicilian en la provincia más barata, aunque allí no se realice la actividad. El sindicato señala que ni siquiera se respeta la legislación europea que prohíbe cobrar por kilómetro. Para concluir, CCOO señala que el sector está sumido en un fraude continuo y que precisa de un Guardia Civil y un inspector por camión para cumplir la ley.