El sector del transporte de mercancías por carretera es culpable de todo. También de los atascos que se han formado en los últimos días festivos en la AP-7, sin que parezca que tiene nada que ver el levantamiento de los peajes de esta autopista en septiembre del año pasado. Parece inaudito que esta idea, que desborda ironía, sea la que mueve a la Generalitat y al Servicio de Tráfico de Cataluña, hasta el punto de valorar prohibir la circulación de vehículos pesados de transporte en la AP-7 los fines de semana y festivos.

El tráfico de camiones por la AP-7 viene manteniendo un nivel constante desde 2018, año en el que se prohibió que este tipo de vehículos pudieran circular por las nacionales que trascurren de forma paralela. Por este motivo, parece marciano que las autoridades de Cataluña puedan considerar que los vehículos pesados de transporte tienen culpa alguna de la situación y más todavía pensar en prohibir la circulación de camiones en la AP-7 los fines de semana, siendo un auténtico drama para las exportaciones españolas.

FENADISMER advierte de las consecuencias negativas que tendría dicha medida de aprobarse para el sector del transporte de mercancías por carretera y para la economía en general. Cabe recordar, en este aspecto, que el 60% de las exportaciones españolas a otros mercados de la Unión Europea son trasportadas por camiones que utilizan la AP-7 para acceder al resto del continente. Unos 12.000 camiones utilizan esta vía diariamente, por lo que una medida de este perfil reduciría su actividad semanal en un 25% al no existir alternativas para acceder a la frontera.

Mientras FENADISMER recuerda que el problema de gestión de la AP-7 en Cataluña no tiene al sector transporte como responsable y sí al aumento del tráfico de un 40% a nivel general, el Gobierno de Cataluña sigue dando palos de ciego y valora reducir incluso la velocidad máxima con carácter general en la vía. De hecho, Joan Ignasi Elena, consejero del Interior, ha anunciado que pedirá al Estado reducir la velocidad máxima de 120 a 110 kilómetros por hora con el objetivo de reducir la siniestrabilidad en la AP-7.