Cataluña ha modificado la normativa que regula las restricciones al tráfico de camiones para definir qué tipo de vehículos pueden hacer uso de los carriles Bus-VAO de acceso y salida de Barcelona. La entrada en funcionamiento del nuevo carril bus-VAO en el carril izquierdo de la autovía C-31 norte, en sentido entrada a Barcelona, ha obligado a modificar el texto del reglamento para estipular los vehículos autorizados a circular por esta vía, así como su régimen de ocupación y dar así cabida al tráfico de vehículos ligeros de transporte.

El Servicio Catalán de Tráfico ha realizado los trámites necesarios para modificar la Resolución en vigor desde el pasado mes de febrero en la que establecía las restricciones a la circulación durante el ejercicio 2020, en el apartado destinado a las limitaciones a la circulación en los carriles Bus-VAO. Una modificación llevada a cabo para incluir en el texto el carril Bus-VAO situado en el margen izquierdo de la vía C-31 norte, añadiendo la tipología y ocupación de los vehículos autorizados a rodar a circular por el mismo.

De esta forma, con su publicación en el Boletín Oficial del Estado, los carriles Bus-VAO de la carretera C-58CC, entre Ripollet y Barcelona, así como el citado carril Bus-VAO de la C-31 norte hacia Barcelona pasan a estar abiertos a la utilización para vehículos de turismo, vehículos mixtos adaptables o vehículos de transporte de mercancías por carretera de menos de 3,5 toneladas de MMA. Todos los tipos de vehículos especificados deberán llevar un distintivo ambiental tipo 0, ECO o C, aunque en este último punto sólo serán válidos los vehículos de gasolina Euro 6.

Los citados vehículos ya pueden utilizar esta infraestructura, toda vez que con su publicación en el BOE la norma ya está en vigor. En este aspecto, las autoridades catalanas esperan que la apertura de estos carriles Bus-VAO a los vehículos ligeros de transporte pueda suponer un desahogo para la normal circulación en la C-58CC y la C-31 norte, vías en las que se suelen producir atascos por la alta densidad de tráfico que se produce de forma habitual en las denominadas horas punta.