La Junta de Castilla y León ha destinado un total de 5,36 millones de euros para afrontar la modernización de las empresas de transporte privadas de viajeros y mercancías por carretera. Esta línea de ayudas persigue la eficiencia de las empresas de transporte de la región y de sus servicios mediante la digitalización, la sostenibilidad, la conectividad, la renovación de los sistemas y la introducción de nuevas tecnologías en el sector. La convocatoria cuenta hasta el momento con un total de 66 solicitudes.

Cabe destacar que las bases de esta línea de ayudas señalan que las solicitudes se presentarán hasta el 30 de junio de 2024, de forma telemática a través de la sede electrónica de la Junta de Castilla y León o de forma presencia, en cualquiera de las oficinas de asistencia en materia de registros de la Administración regional. En este sentido, las empresas todavía disponen de tiempo y la línea de ayudas de fondos, ya que las 66 solicitudes ya formalizadas apenas tienen un valor de 305.000 euros. Eso sí, las solicitudes se atenderán en riguroso orden de recepción.

Esta línea de ayudas no sólo propone la modernización de las empresas de transporte, sino también de la propia actividad en general, incluyendo operadores logísticos y de viajeros, así como empresas cargadoras al entender que todos son miembros indispensables de la cadena del transporte. En todo caso y como viene siendo norma en estas ayudas activadas por las Comunidades Autónomas, el presupuesto de estas bonificaciones nace de los Fondos Europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MMR).

Entre las actuaciones subvencionables a las que se pueden acoger las empresas de transporte de viajeros y de mercancías están medidas como el establecimiento de nuevos modelos de gestión de documentos de control electrónico, la implantación de los nuevos tacógrafos inteligentes de segunda generación en camiones y autobuses, la integración de documentos de control electrónico en los sistemas de gestión ya presentes, así como la inclusión de ayudas a los servicios de transportes de viajeros y la creación de aplicaciones para reclamaciones por medios electrónicos o para mejorar los sistemas de ticketing.