La mayoría de las Comunidades Autónomas han agotado la partida presupuestaria otorgada por el Gobierno central dentro de la línea de ayudas para el achatarramiento de camiones y autobuses. Por el contrario, la otra línea de ayudas activa para la compra de vehículos de transporte profesional eléctricos o de hidrógeno apenas ha tenido acogida, entre otras cosas por la muy reducida oferta que hay de este tipo de vehículos en el mercado actual. Una circunstancia que ya fue advertida por el sector transporte.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado un total de 400 millones de euros para esta línea de ayudas para el achatarramiento de camiones y autobuses, cantidad a repartir entre un total de tres ejercicios. En 2021, el Ejecutivo central aprobó una partida presupuestaria para esta línea de ayudas de 174 millones con el objetivo de conseguir la ansiada renovación de flota de vehículos de transporte de mercancías y viajeros por carretera e incorporar a la circulación camiones y autobuses menos contaminantes.
Las Comunidades Autónomas han sido las encargadas de gestionar estas ayudas desde que se pusieron en marcha en marzo de 2022 hasta agotar, en la mayoría de los casos, el presupuesto de las mismas. Al menos la parte destinada al achatarramiento de vehículos, ya que la práctica totalidad de las solicitudes presentadas han sido para este fin. Por el contrario, las ayudas para la compra de vehículos eléctricos o de hidrógeno apenas han tenido acogida por la escasa o nula oferta.
En este sentido, las Comunidades Autónomas han recibido un auténtico aluvión de solicitudes para el achatarramiento de vehículos de transporte en circulación, ya que le único requisito es que estos vehículos estuvieran matriculados antes del 1 de enero de 2019, incluso si no tienen la ITV en vigor. Visto el desarrollo de esta línea de ayudas, es muy probable que el presupuesto de 400 millones a repartir en tres ejercicios hasta abril de 2024 se agote antes, logrando achatarrar unos 20.000 camiones y 3.000 autobuses.