Casi 10.000 denuncias en dos años en el Buzón de Denuncias Anónimas de la Inspección de Transporte

La opción de poder «denunciar» de forma anónima y sin riesgo de represalias las anomalías, irregularidades e ilegalidades en el sector del transporte era claramente una necesidad. Así lo demuestran las casi 10.000 denuncias anónimas registradas en dos años en el Buzón de Denuncias Anónimas de la inspección de transporte del Ministerio de Transportes.

Este buzón, que funciona de manera online, se puso en marcha en marzo de 2022. Su objetivo es permitir la comunicación anónima de cualquier incumplimiento de la normativa de transporte, para que los servicios de inspección puedan verificar la irregularidad y sancionar a quien corresponda, si es necesario.

La existencia del buzón anónimo no solo facilita que los perjudicados puedan denunciar y obtener una solución, sino que también ayuda a la Inspección de Transporte, que cuenta con recursos limitados, a detectar irregularidades.

Aunque el número de denuncias, 10.000 en poco más de dos años, es «alarmante», más del 50% de ellas no han llevado a ninguna acción debido a la falta de información. Al ser anónimas, no se puede contactar con el denunciante para obtener más detalles que permitan proceder con la inspección.

Por eso, FENADISMER recalca la importancia de que el denunciante aporte la mayor cantidad de datos posible para que la inspección sea efectiva.

El anonimato también protege al denunciante de represalias por parte de la parte incumplidora de la normativa de transportes, ya sean cargadores, operadores u otros transportistas. Esto es especialmente útil para denunciar incumplimientos relacionados con los plazos de pago (morosidad), la prohibición de que el conductor realice la carga y descarga, pagos por debajo de costes, entre otros.

El Buzón de Denuncias Anónimas se implementó como resultado de los acuerdos alcanzados entre el Ministerio de Transporte y el Comité Nacional a finales de 2021.

Según FENADISMER, las denuncias presentadas en el último año se han centrado principalmente en los retrasos en los plazos de pago (53%), seguidas de la contratación por debajo de costes (10%) e incumplimientos en materia de carga y descarga (8%).

También se han registrado denuncias significativas sobre excesos de peso, manipulación del tacógrafo, transporte de mercancías peligrosas y el cumplimiento estricto de los requisitos del gestor de transporte, como una inadecuada vinculación del mismo con la empresa de transportes.

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