Los camiones en el punto de mira de Europa en la reducción de CO2

Con la sombra del automóvil y su reciente sacudida con la entrada en vigor hace una semana de la nueva norma WLTP (procedimientos de pruebas de vehículos ligeros armonizados a nivel mundial, por sus siglas en inglés), el sector industrial de la automoción sigue planteando nuevos retos.

Tras conseguir que en muchos países europeos, como ha hecho España in extremis, se aplicara una moratoria para la implantación total de la nueva norma que busca reducir las emisiones, ahora le toca el turno a la industria del transporte pesado: los camiones, una parte del sector que hasta ahora no se había enfrentado de forma frontal al tema de los gases contaminantes.

Según la Agencia Europea del Medioambiente, pese a que los vehículos pesados solo representan el 5% del tráfico rodado, los 6,5 millones de camiones que circulan por las carreteras europeas son responsables del 22% de las emisiones de CO2.

Los camiones en el punto de mira de Europa en la reducción de CO2
Los camiones en el punto de mira de Europa en la reducción de CO2

Es por ello que el pasado mes de mayo la Comisión Europea hizo público su objetivo de endurecer las medidas para los vehículos industriales pesados, proponiendo una limitación del 15% de sus emisiones para el año 2025 (tomando la referencia de las emisiones que resulten del año 2019) y establecer un segundo tramo del 30% para el 2030. Con esta medida Bruselas cree que se podría evitar la emisión de 54 millones de toneladas de CO2 entre 2020 y 2030.

En un primer momento esta medida debía aplicarse solo a los camiones de gran tonelaje, pero finalmente desde la Comisión Europea se ha propuesto ampliar esa limitación a todos los camiones y autobuses. El objetivo no es otro que equiparar la lucha medioambiental con la que los coches llevan batallando desde 1998. No obstante, desde la Asociación Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) ya han argumentado que los estándares del comisionado europeo son demasiado agresivos y poco realistas teniendo en cuenta las circunstancias del sector.

La asociación de fabricantes ha encargado recientemente un estudio al organismo de investigación independiente Transport & Mobility Leuven, para conocer el impacto real de esa propuesta medioambiental. El resultado del informe señala que el objetivo de reducción de emisiones de dióxido de carbono debería fijarse en un 7% para el año 2025 y de un 16% para el año 2030. Los fabricantes ya aplicarán una actualización de la normativa de emisiones con la norma EuroVI ‘D’ que mide también el arranque en frío.

Los camiones en el punto de mira de Europa en la reducción de CO2

Desde la Unión Europea se impulsa el programa Vecto (Vehicle Emissions Calculator Tool), un algoritmo que ya funcionará en enero del 2019. Con ello se podrá calcular las emisiones por cada kilómetro en función de una serie de parámetros (curvas de prestaciones del motor, eficiencia de los ejes, transmisiones, resistencia a la rodadura, y algunos otros) comunes a todos los fabricantes.

Sin embargo, el programa todavía no puede calcular las ventajas que suponen los sistemas de nueva tecnología como pueda ser el control de crucero adaptativo. Los resultados que se obtengan servirán para que los fabricantes hagan pública la declaración oficial en la documentación de los vehículos nuevos de las emisiones resultantes de CO2 por kilómetro, al igual que sucede con la nueva normativa WLTP que se está aplicando a los automóviles y las furgonetas (consideradas vehículos industriales ligeros).

No obstante señalan que en la medición deben considerar más parámetros que en los coches y las furgonetas. «Los camiones no son coches grandes. Parece que la Comisión ha tomado los niveles de reducción de CO2 que ya propuso para automóviles y furgonetas y las ha aplicado directamente a los vehículos pesados».

Los camiones en el punto de mira de Europa en la reducción de CO2

No es lo mismo medir las emisiones de un coche en el mismo trayecto con pasajeros o solo con el conductor, que medir las de un camión que recorre la misma distancia con o sin carga. La diferencia de combustible y de sus emisiones se sitúa entre un 50% y un 70% más.

Está previsto que en el 2022 se empiecen a pagar impuestos de matriculación según emisiones y en enero del 2023 habrá límites a los valores de CO2. Quien no cumpla, multa de 570 euros por gramo de CO2 excedido por cada kilómetro.

Via: https://www.aeutransmer.com/2018/09/10/europa-mira-a-los-camiones/

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