La Comisión Europea ha presentado durante este mes de julio su estrategia para impulsar la producción de hidrógeno verde para el transporte. Con esta hoja de ruta, que se desarrollará entre 2020 y 2050, la Unión Europea pretende convertirse en un referente en la utilización de hidrógeno verde en el sector transporte. Para tal fin, el organismo europeo invertirá 500.000 millones de euros, siempre bajo la premisa de sentar las bases de lo que tiene que ser un nuevo sistema energético que alcance a todos los Estados miembro.
La aspiración de la Unión Europea de convertirse en un referente en la producción y uso del hidrógeno verde en el sector transporte contrasta con la actualidad actual. No obstante, los países comunitarios producen sólo 9,8 toneladas de hidrógeno, siendo un gran porcentaje del mismo procedente del uso de combustibles fósiles. Impera por ende un cambio en la hoja de ruta para aumentar la producción de hidrógeno verde por electrolisis del agua gracias a la electricidad generada por fuentes renovables.
Este plan para incentivar la producción y uso del hidrógeno verde se divide en tres partes. La primera fase diseñada por la Unión Europea se desarrollará entre 2020 y 2024. Consiste en una creciente descarbonización dentro de la tecnología y procesos actuales, sobre todo en sectores estratégicos como el químico. Además, se trabajará en promover la utilización del hidrógeno en nuevas aplicaciones. Para tal fin, la Unión Europea invertirá en la instalación de al menos seis gigavatios de electrolizadores con la intención de producir hasta un millón de toneladas de hidrógeno renovable antes de 2024.
En la siguiente fase, entre 2024 y 2030, los electrolizadores instalados deben alcanzar los 40 gigavatios con una producción de hasta diez millones de toneladas al final de la década. En esta fase el uso de hidrógeno deberá extenderse al transporte por carretera o ferroviario. La última fase llega a 2050 y las tecnologías aplicadas a partir del hidrógeno renovable deberán alcanzar la madurez y desplegarse a gran escala para llegar a todos los sectores, incluso los de difícil descarbonización. En todo momento se apoyará financieramente la investigación y el despliegue de otras tecnologías renovables.